El hachazo fiscal que prepara el Gobierno Sánchez tiene su máxima expresión en las cuotas que tendrán que pagar los autónomos si la reforma conocida en la tarde de este miércoles sale finalmente adelante. Tanto la ATA, con Lorenzo Amor al frente, como la UPTA, con Eduardo Abad, ya han rechazado la propuesta que, por cierto, han conocido a través de la prensa. En otras palabras, el Gobierno del consenso y el diálogo ni siquiera se la ha remitido a las dos asociaciones más importantes de autónomos.
La indignación es máxima. La cuota de los trabajadores por cuenta propia oscilará entre 90 y 1.220 euros al mes, de tal manera que, a partir de 2031, una vez concluido el periodo de adaptación de la norma, un autónomo que ingrese menos de 250 euros al mes deberá pagar una cuota de 90 euros y el que ingrese 250 euros tendrá que abonar 120. Es decir, sólo le quedarán 130 euros.
Y en el tramo superior -la norma contempla hasta 13- sucede otro tanto: el que ingrese 4.070 euros mensuales tendrá que pagar una cuota de 1.220. Y cuidado, porque este subidón de las cuotas no tendrá contraprestación alguna por parte de la Seguridad Social, tal y como sucede actualmente.
Sánchez quiere cargarse a los 3 millones de autónomos que hay en España. El comunismo los odia porque son ciudadanos libres y muchos de ellos prefieren ser autónomos a ser asalariados, aunque eso les prive de algunas prestaciones públicas. Lo hemos visto esta misma semana con las protestas de los riders, contrarios al decreto ley impulsado por Yolanda Díaz. Ellos quieren seguir siendo autónomos. ¿Por qué el Gobierno les obliga a dejar de serlo?
El sablazo a los autónomos llevará a muchos de ellos al paro y/o a la economía sumergida. Sánchez, te los has cargado.