Ana Botín ha aprovechado la caída de la cotización del Santander provocada, supuestamente, por el Coronavirus para hacerse con un millón de acciones del banco a un precio medio de 3,32 euros por título durante los días 27 y 28 de febrero. La presidenta del banco posee, en total, más de 28 millones de acciones, cuyo valor en el mercado alcanza los 92 millones de euros, y supone el 30% de la sindicatura de los Botín. Además, habría que sumar su quota parte de la Fundación Botín.
Su hermano Javier representa el 24,7% de la sindicatura, aunque su participación directa en el banco sólo es del 0,032%, porque incluye la participación de la Fundación Botín, que preside.
Recuerden: Ana es la presidenta y manda en el Santander, pero apoyada en un núcleo duro familiar que lidera su hermano pequeño, Javier, asimismo consejero de la entidad. Y ambos son consejeros, aunque Javier es externo para que nadie, principalmente los fondos, les pueda reclamar un puesto en el Consejo de Administración. Y es que, en total, la participación de los Botín en el Santander no representa más que el 0,57% de la entidad.
Y existe el riesgo permanente de que tenga que ampliar capital.