Santander España no termina de arrancar. Así lo reflejan las cifras del primer semestre del año, con una rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) del 3,24%, un 6% inferior a la del año anterior y una morosidad del 6,5%, superior a la media del sector, que en junio se situó en el 4,67% y en julio subió hasta el 4,72%.
A la floja cuenta de resultados cerrada a 30 de junio (influida, eso sí, por los efectos de la pandemia, todo hay que decirlo), se suma el hecho de que el Santander ha pasado de ser el primer banco en España por volumen de activos -tras la compra del Popular-, al tercer puesto, por detrás de Caixabank y BBVA. Hay que tener en cuenta, no obstante, la reorganización del negocio que hizo el banco cántabro durante el primer semestre de 2019 y que implicó la salida de algunos negocios del perímetro de Santander España como, por ejemplo, Openbank.
Sea como fuere, lo cierto es que la filial que dirige Rami Aboukhair cuenta actualmente con 355.770 millones de euros en volumen de activos, por detrás de BBVA (419.475 millones) y Caixabank (445.570 millones).
Así las cosas, Ana Botín ha decidido emprender una nueva remodelación en la cúpula del banco en España, según Expansión. Se potencia la figura de Antonio Román, responsable de Banca Comercial y número dos de la filial desde septiembre de 2019, cuando Botín le rescató de Santander UK, donde llevaba seis años como director financiero, el mismo cargo que ocupó en Banesto desde junio de 2011.
Román sale reforzado con esta nueva remodelación y asume nuevas competencias, aunque seguirá reportando al CEO, Aboukhair. Junto a él, también suben María Ruiz Andújar, responsable de Desarrollo de Negocio y Jerónimo Sánchez, que se hará cargo de Distribución.
España tiene que volver a brillar en las cuentas del grupo y Román es el hombre elegido para lograrlo.