- Cameron amplía el coeficiente de la banca inglesa en más de 44.600 millones de euros.
- Y esto afecta a Santander UK.
- Y a Barclays, HSBC, Lloyds y a Royal Bank of Scotland, aunque todos tendrán de plazo hasta 2019.
La banca ha entrado en un círculo vicioso del que será muy difícil salir, sobre todo porque los reguladores están empeñados en que sea así. Buena prueba de ello es lo que ha señalado este jueves la Autoridad Regulatoria Prudencial (PRA) del Reino Unido, a instancias del Gobierno de David Cameron, y que se resume así: los cinco mayores bancos tendrá que elevar su capital en 33.000 millones de libras (unos 44.670 millones de euros). Pero tranquilos, tienen de tiempo hasta 2019.
¿A quién afecta la medida? A las entidades con un balance superior a los 25.000 millones de libras, esto es, al Barclays, al HSBC, al Lloyds Banking Group, al Royal Bank of Scotland y al
Santander UK. Ahora bien, en principio, los nuevos requerimientos tendrán un impacto mayor sobre las operaciones de banca de inversión. En otras palabras, Barclays o HSBC tendrán que aportar más que, por ejemplo,
Santander UK o Lloyds. Ya veremos. De momento, la entidad que preside Ana Botín no ha querido adelantar ninguna cifra concreta. Aún es pronto.
En cualquier caso, el regulador británico ha matizado que los 44.670 millones de euros adicionales no tendrán que se necesariamente 'nuevos', es decir, las entidades no tendrán que acudir a los mercados. Eso sí, las alternativas para captar esos 'kilos' tampoco son muy tranquilizadoras: la venta de activos, mediante la provisión de beneficios o recortando el dividendo.
Y todo esto en un entorno en el que cada vez es más difícil conseguir que la banca sea un negocio. Sí, las entidades han entrado en un círculo vicioso: cada vez más capital para cada vez menos negocio.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com