Schindler es el segundo empleador del sector de ascensores en España (en el que trabajan 18.900 personas, según los últimos datos correspondientes a 2018), situándose tras Thyssenkrupp y por delante de Zardoya Otis y la cooperativa vasca Orona. Sin embargo, no ha tenido un buen primer trimestre por el coronavirus, pues el beneficio neto ha caído un 36,5%, hasta los 118,7 millones de euros, y dada la incertidumbre, prevé que lo haga un 20% este año.
El fabricante suizo de ascensores y escaleras mecánicas ha sufrido el impacto del Covid-19 en las nuevas instalaciones y en el segmento de modernización. De hecho, los nuevos pedidos han bajado un 8,2%, hasta los 2.583,7 millones, afectando también al importe de los pedidos pendientes, que se ha situado en 8.525,2 millones (-1,7%). Por su parte, los ingresos han descendido un 5,2%, a 2.324,4 millones, por la depreciación de las divisas locales frente al franco suizo.
Recuerden que Schindler ha presentado un ERTE que afecta a 2.000 de los más de 2.500 empleados que tiene en nuestro país: recibirán el 80% del salario y mantendrán las vacaciones íntegras y las extras. Es decir, al 13,23% de la plantilla total del sector de ascensores en España, que sóloo representa el 3,84% de la plantilla mundial de Schindler (más de 65.000 personas distribuidos en más de 100 países).