Llevábamos cinco meses de caídas que culminaron el pasado junio con una morosidad bancaria del 4,67%. Esa tendencia se rompió en julio con una mora del 4,72%, según datos publicados este martes por el Banco de España. Lo positivo es que estamos aún lejos del 5,23% de julio de 2019, incluso por debajo de los niveles pre-coronavirus. Lo negativo, sin embargo, es que el futuro de la economía española pinta cada vez peor, con una recuperación más lenta de lo previsto.
Las previsiones del Banco de España están en esta línea y el supervisor puso en marcha -jueves 17- una consulta pública que pretende estrechar la vigilancia sobre los préstamos a particulares. Así, las entidades tendrán que informar sobre los créditos a partir de 1.000 euros (ahora el límite está en 9.000) y, además, tendrán que informar cada 20 días, frente al periodo actual de 30 días. En otras palabras, el Banco de España predice que la morosidad se disparará en los próximos meses y se prepara para ello.
Y luego está la sospecha de que los bancos están utilizando los créditos ICO para reducir la mora. ¿Cómo? Muy sencillo: el banco le concede un préstamo ICO a un cliente moroso para que con ese dinero pague la deuda. La entidad sabe que ese préstamo ICO también será moroso, pero sabe también que, al menos, el 70% del crédito se lo pagará el Estado.
Señoras y señores, niños y niñas: la fiesta se ha terminado.