Un análisis de imágenes satelitales hecho por la Escuela de Medicina de Harvard sugirió que el coronavirus podría haberse propagado en Wuhan, China, desde el otoño de 2019, mucho antes de que el brote se informara al mundo, recoge Meridiano.
El estudio se basa en el aumento dramático del tránsito de automóviles alrededor de los cinco principales hospitales de Wuhan a final de verano y principios de otoño de 2019.
El doctor John Brownstein, quien dirigió la investigación, dijo a ABC News que el equipo de investigadores utilizó técnicas similares a las de las agencias de inteligencia y analizó imágenes de satélite comerciales.
Algo sucedía en octubre
Brownstein también explicó que el aumento de tránsito coincidió con elevadas consultas en los buscadores chinos de Internet de “síntomas que luego se determinarían como estrechamente asociados con el nuevo coronavirus”.
El investigador, quien también es director de innovación del Boston Children’s Hospital, dijo que aunque la evidencia es circunstancial, el estudio aportó datos importantes en la búsqueda del origen del COVID-19.
“Algo sucedía en octubre. Claramente, hubo un cierto nivel de interrupción social que tuvo lugar mucho antes de lo que se identificó como el comienzo de la pandemia del nuevo coronavirus”, dijo Brownstein.
El 31 de diciembre, las autoridades de China notificaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que un nuevo patógeno respiratorio circulaba en la ciudad de Wuhan, la cual posteriormente se convertiría en el primer epicentro de la pandemia.