• La filial española de Volkswagen vendió 154.000 vehículos de su nuevo modelo, un 49,9% más.
  • Todo en la estrategia inmediata de la firma pasa por el León y gracias a esa apuesta logra ingresos históricos.
  • Seat sigue en pérdidas, aunque las reduce un 56%, hasta 66 millones; ahora le preocupa más la consolidación que el beneficio.
  • Su mercado natural está en Alemania, que es donde más coches vende, y también en España, Reino Unido, Italia y Francia. De China, y sobre todo Rusia, de momento, ni hablar.

Seat es una empresa española, es cierto, pero también cada vez más, una empresa alemana. No deja de ser una anécdota -es filial del grupo germano Volkswagen-, pero se nota hasta en la presentación de sus resultados, como este jueves en Barcelona. Sólo uno de los ejecutivos del gran staf suena en español: Ramón Paredes, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Seat y del grupo VW en España.

Pero la anécdota pasa a categoría cuando analizamos las ventas de la compañía, que explican el resto del resultado. En otras palabras, Seat vendió el año pasado 390.500 vehículos, el 10% más que en 2013, pero gracias a un gran aliado, el mercado alemán, en el que matriculó 84.562. Más que en España, por tanto, donde vendió 67.481 unidades. Esa es una de las claves de los resultados de la compañía. La otra, el León, el modelo sobre el que pivota actualmente toda la estrategia de la marca. Como ha explicado gráficamente el presidente, Jürgen Stackmann (en la imagen) "Seat se está leonizando".

La compañía cerró 2014 con una pérdida de 66 millones de euros, aunque mejora su resultado un 56% respecto a 2013, en el que sus números rojos fueron 149 millones. Para el presidente, ese resultado está en línea con las previsiones y es positivo "porque está en el camino de una  rentabilidad sostenible", que es lo que pretenden. Por el mismo motivo, la compañía se resiste como gato panza arriba para decir cuándo llegará a la meta de la rentabilidad. No está ahora mismo entre sus prioridades. En esos momentos les preocupa más la consolidación que el futuro.

La explicación del resultado, como decía, son las ventas, que le permitieron cerrar el año con una facturación de 7.497 millones, un 15,8% más, la mejor cifra de ingresos de su historia. Es en este apartado en el que entra el León, por el que pasan ahora mismo el presente y futuro inmediato de la compañía automovilística.

Seat matriculó 154.000 unidades del León, un 49,9% más que el año pasado, y se convirtió en el modelo más vendido, por encima del Ibiza, su emblema hasta ahora. Ese modelo cumplió su 30 aniversario en 2014 y alcanzó los cinco millones de unidades vendidas.

El León ha cogido también el testigo de las ventas del Ibiza en su principal mercado, el alemán. Y lo mismo sucede en los otros países donde Seat es fuerte: Reino Unido, donde vendió 53.365 vehículos;  Francia (22.003) o México (21.330). Pero su mercado principal es Europa y el eje que forman cinco países, España, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Francia, en los que las ventas han mejorado un 12,8%. Hay dos grandes mercados en los que no se plantea entrar, por ahora: China, para lo que espera a estudios concluyentes que lo recomienden, y Rusia, donde por ahora ni de broma: la caída del rublo lo hace totalmente inviable. 

En fin, Stackmann ha insistido en que la estrategia de Seat consiste en trasladar toda la fuerza del León al resto de la gama de vehículos. De ese modelo, ha insistido, depende el crecimiento futuro. A ese afán se unirá el todoterreno urbano (SUV, por sus siglas en inglés), cuyo lanzamiento está previsto para 2016 y con el que entrará en otro segmento de clientes.

Al optimismo de Stackmann se ha unido el vicepresidente de Finanzas, Holger Kintscher,  que ha dicho que Seat ha aumentado el número de coches vendidos, sí, pero también ha conseguido mejorar el ingreso medio por vehículo producido: de 12.640 euros a 13.090 euros entre 2013 y 2014 y un 61% desde 2010, cuando el precio medio era de 4.663 euros.

Las cifras presentadas en España son muy parecidas a las presentadas en Alemania, a raíz de los resultados de la matriz, pero con algunas variantes. El resultado operativo mejoró un 23% y cerró con una cifra negativa de 167 millones de euros. El Ebitda aumentó un 36%, hasta 300 millones de euros. En los resultados influyeron también, y sobre todo, las amortizaciones, y en menor medida los gastos de personal -sobre todo por la integración de la plantilla de la antigua Gearbox en Seat Componentes- y a los gastos en I D para nuevos productos y en publicidad y marketing.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com