• Afecta a distintos modelos de la marca, como el León, el Ibiza o el Alhambra, comercializados entre 2009 y 2014.
  • La compañía cargará con todos los gastos de revisión y posterior reparación.
  • Su idea es informar de coches concretos, por el número de bastidor, en su página web.
  • El Gobierno reclamará los 1.000 euros de ayuda dados por los planes PIVE en cada vehículo manipulado.
Seat no ha escapado del escándalo que sacude a su matriz, Volkswagen, por la manipulación de las emisiones de gases en modelos diésel. Lo ha confesado la propia compañía: montó 700.000 vehículos con los motores de la discordia, el EA 189 -que incorporada el software engañoso-, entre los años 2009 y 2014. A partir de ahí, todo son promesas: la compañía asegura que pronto informará en su página web de los coches afectados, con el número de bastidor, y que dará todas las facilidades a los propietarios para la revisión, gratis total, de esos vehículos y la posterior reparación. Puede haber versiones de los más populares como el León, el Ibiza o el Alhambra. El ministro de Industria, José Manuel Soria, no ha tardado en reaccionar esta vez, por contraste con la lentitud con que lo hizo cuando se desveló el escándalo. Lo que ha dicho es que ya estudia con la Abogacía del Estado el procedimiento para reclamar los 1.000 euros que recibió Volkswagen por cada coche manipulado a través de planes PIVE. Eso sí, ha hablado antes con la compañía, porque ha dicho que está de acuerdo. También ha anunciado que se está trabajando para presentar una reclamación por daños y perjuicios contra la empresa. Eso es un futurible. Pero hay que decirlo todo: el caso afecta a España, por tanto, pero en menor medida que al resto de marcas del fabricante alemán. En total, los vehículos tramposos superan los 11 millones, de los cuales cinco pertenecen a la marca Volkswagen. Las filiales Audi y Skoda informaron ayer, lunes 28, de que habían colocado en el mercado 2,1 y 1,2 millones de vehículos con el software manipulado. Los coches afectados de Seat suponen el 6% del total del fraude, aunque hay que matizar también que la compañía española produce bastante menos vehículos que las otras marcas de VW. Y a eso hay que añadir que en la planta catalana de Martorell no sólo se fabrican modelos de la marca española, sino también el Audi Q3, que también llevaba trucados los motores. En paralelo, el grupo Volkswagen, que ha dejado tocado el made in Germany, ha suspendido preventivamente la venta en los concesionarios españoles de 3.320 vehículos nuevos que podrían estar afectados por el software trucado. Esos vehículos son de todas las marcas, Audi, Seat, Skoda, Volkswagen y Volkswagen. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com