La Agencia de Inteligencia de EE.UU. (CIA) dispone de una grabación que implica directamente al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, en el asesinato del periodista crítico con el régimen Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul, asegura este viernes el diario turco Hürriyet, recoge La Vanguardia.

La CIA habría recogido una conversación entre Mohamed bin Salman y su hermano menor Khalid, embajador saudí en Washington, en la que Mohamed dio instrucciones de “silenciar a Khashoggi cuanto antes”. Arabia Saudí ha defendido siempre que el heredero al trono y líder de facto de la monarquía Saud nunca tuvo conocimiento de los planes de asesinato que, según el régimen, llevaron a cabo un comando formado por 15 agentes y tres funcionarios cercanos al Gobierno saudí.

Arabia Saudí ha defendido siempre que el heredero al trono nunca tuvo conocimiento de los planes de asesinato

La directora de la CIA, Gina Haspel, reveló la existencia de esta grabación a las autoridades turcas durante su visita a Ankara, asegura Hürriyet. ¿Una directora de la CIA revelando una información tan sensible a los turcos, enemigos jurados de los árabes?

Aunque el diario hace por primera vez mención de una conversación grabada entre ambos príncipes, la CIA ya había sospechado cierto rol del embajador, Khalid bin Salman, en el caso. 

Hasta aquí una información curiosa, porque, en principio, los directores de la CIA no suelen advertir al Gobierno turco -juez y parte- sobre una grabación de tanta importancia. Ahora bien...

Según el diario Washington Post, la CIA tiene constancia de una llamada del embajador a Khashoggi, asegurándole que podía ir sin riesgo al consulado de su país en Estambul

Más creíble resulta lo del diario Washington Post, según el cual la CIA tiene constancia de una llamada del embajador a Khashoggi, asegurándole que podía ir sin riesgo al consulado de su país en Estambul para recibir los documentos necesarios para su boda. Khalid bin Salman desmintió esta información, aseverando que no había hablado con Khashoggi durante casi un año.

La semana pasada, la CIA ya había hecho pública su conclusión de que el príncipe heredero era el principal responsable de la muerte de Khashoggi, asesinado -al parecer- por un equipo de 15 agentes saudíes tras entrar al consulado el 2 de octubre pasado. No obstante, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado esta semana carpetazo al asunto y ha dicho que, haya o no ordenado Bin Salman el asesinato de Khashoggi, mantiene sus negocios con Arabia Saudí, a quien sigue considerando su mayor aliado en Oriente Medio.