José Sevilla cree que los presupuestos generales del Estado del Gobierno socialista de Pedro Sánchez se ajustan a lo que necesita España en estos momentos. “Lo importante es que sean presupuestos comprometidos con los objetivos de déficit que tenemos con Europa, que parece que lo son, que nos permitan seguir reduciendo déficit público y afrontar los principales desequilibrios de la economía española, que son el exceso de deuda y el desempleo”, señaló este lunes durante la presentación de resultados del tercer trimestre. Eso sí, habrá que esperar para ver si finalmente salen adelante estas cuentas tan prometedoras, o no.
En otras palabras, Sevilla repite el gran argumento de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero: los presupuestos cumplen con el déficit pactado porque contemplan más ingresos, esto es, más impuestos. Es decir, cumplimos con Europa, pero no recortando el gasto, que sería lo más apropiado, sino subiendo los impuestos, que no parece lo más iniciado para el crecimiento económico.
Cumplimos con Europa, pero no recortando el gasto, que sería lo más apropiado, sino subiendo los impuestos
Impuesto sobre actos jurídicos documentados, el llamado AJD: como el resto del sector, Sevilla cree que lo lógico es que el día 5 el Supremo no aplique retroactividad y el cambio de criterio -que paguen los bancos- afecte a las hipotecas firmadas a partir de ahora. En esta línea -como no podía ser de otra manera- la patronales bancarias AEB y CECA, enviaron este lunes un comunicado en el insisten en que lo lógico es la no retroactividad. “Si una sentencia nueva anula una norma vigente hasta la fecha, la ley establece que su aplicación será desde el día en que sea publicado el fallo, es decir, que no deber tener efecto retroactivo”, señala.
Según Sevilla, «no es el mejor momento» para privatizar Bankia
Un asunto novedoso: la privatización de Bankia. “No es el mejor momento”, declaró Sevilla. Normal. Con un Ibex que sube un 1,6% media sesión, las acciones de Bankia caen un 4% y cotizan a 2,6 euros. Llegados a este punto, no parecería extraño que el Gobierno ampliara el plazo para su privatización más allá de diciembre de 2019.
La decisión, además, no conllevaría un sobrecoste adicional a las arcas del Estado -por el crédito concedido para el rescate bancario-, ya que el Estado ha ido devolviendo anticipadamente el crédito. De los 41.300 millones de euros prestados en 2012, España ya ha devuelto 23.700 millones, por lo que solo restan 17.600 millones, con un interés del 0,5%. Y si no hay sobrecoste porque se paga antes de la privatización, sí hay un lucro cesante producto de no privatizar -no recuperar- a tiempo.