Inesperada dimisión de Rosa García como presidenta-ceo de Siemens en España y también de Siemens Gamesa, que se hará efectiva el próximo 1 de diciembre. Asume sus cargos Miguel Ángel López Borrego (ambos en la imagen), un hombre de Siemens, actualmente director financiero de la eólica, donde le sustituirá David Mesonero, yerno del presidente de Iberdrola, Sánchez Galán.
El relevo se complementa con la incorporación del precitado López Borrego, un hombre vinculado a la finanzas de Siemens desde hace 16 años, como consejero no ejecutivo dominical en la filial Siemens-Gamesa, decisión que deberá ratificar la próxima Junta General de Accionistas, según el hecho relevante comunicado a la CNMV (en el documento adjunto).
La remodelación de la alemana llega así a la filial española e impacta de lleno en Rosa García, sin poderes ejecutivos en la eólica pero con todos ellos en Siemens España desde 2011, cuando se incorporó.
Las razones hay que buscarlas en los frentes abiertos en el grupo alemán, enconados con las disputas con Iberdrola
Es significativo que la confirmación del relevo, tras una cierta confusión sobre los cargos que dejaba Rosa García, haya sido explicada por Klaus Helmrich, miembro del consejo de dirección de Siemens AG y responsable para España, al poner por delante “el gran sucesor” que han encontrado con Miguel Ángel López, y por detrás “las gracias a Rosa por su dedicación durante estos siete años”, con el deseo de “lo mejor en sus nuevos planes”.
Las razones hay que buscarlas en los frentes abiertos en el grupo alemán, enconados con las disputas con Iberdrola tras la fusión de la división eólica de Siemens con el fabricante español Gamesa. Esa guerra, aminada con el ascenso de Mesonero, estalló en la última junta, donde se plantó por excesos en el gobierno corporativo, pero rechazó sus dos propuestas para mejorar la gestión y ratificar la sede española.
El trasfondo es de mayor alcance: está en el expediente sancionador abierto contra la multinacional por la CNMC por prácticas anticompetitivas
Pero no es único frente. A ello hay que sumar los escándalos de Siemens en la división ferroviaria, que incluye hasta una querella contra Rosa García por injurias y calumnias presentada por los históricos exdirectivos, como adelantó Hispanidad. El trasfondo es de mayor alcance: está en el expediente sancionador abierto contra la multinacional por la CNMC por prácticas anticompetitivas -mediante pujas fraudulentas o acuerdos restrictivos entre competidores- en proyectos de señalización de las líneas de Alta Velocidad en España (AVE).
No es la única con el mismo origen: el despido del equipo español de Jesús Guzmán, de la división, Siemens Rail Automation, que denunció a la dirección por delitos contra la libertad y por coacción. Como hemos informado también, el juez ya admitió a trámite las primeras querellas contra dos directivos de la multinacional germana, uno de ellos Fernando Ortega, director jurídico de Siemens España; el otro es Robert Sikellis.
Rosa García llegó a la Cumbre de Siemens España para conseguir que el negocio de la multinacional alemana no dependiera tanto del sector público y compitiera mejor en el privado. El balance final es que no ha aumentado su negocio privado y ha reducido el público.