Siemens Gamesa ha sufrido este martes en bolsa, donde ha empezado la sesión con un desplome del 13% en la cotización, que a lo largo de la jornada se ha relajado hasta el entorno del 8,5%, para cerrar finalmente con una caída del 8,68%. Esa ha sido la respuesta de los inversores al recorte de previsiones y al anuncio de 600 despidos, pese a que ha ganado el doble en su último ejercicio fiscal (octubre 2018-septiembre 2019), aunque ha sido un batacazo bursátil menor al que recibió cuando publicó los resultados de los nueve meses.
El fabricante de aerogeneradores reducirá su plantilla en 600 personas, lo que supone un 2,6% del total, que asciende a 23.000. Un recorte que se hará con “medidas blandas”, según el CEO, el alemán Markus Tacke, y con el que buscan “mantener la rentabilidad y seguir invirtiendo”. Una optimización de costes estructurales que afectará al personal administrativo -no a los de las plantas-, de la que no se librarán sus principales mercados (España, Alemania, Dinamarca, EEUU y Reino Unido). En nuestro país, la compañía tiene 4.600 empleados y su sede social, que está en Zamudio (Vizcaya) y el CEO prometió mantener: la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT ha exigido la convocatoria urgente de una mesa de empleo que evite medidas traumáticas, después de que la Dirección estimara en 109 trabajadores (2,37% del total) los afectados por la nueva reestructuración en España.
En España tiene 4.600 empleados y su sede social, que está en Zamudio (Vizcaya) y el CEO prometió mantener
A pesar de las buenas perspectivas de la eólica, Siemens Gamesa está notando que la presión de los precios está afectando a los márgenes de esta industria y por ende, a la rentabilidad de los fabricantes. De ahí, que haya rebajado sus previsiones para 2020, que considera como un “año de transición”: espera unas ventas de entre 10.200 y 10.600 millones, al mismo nivel o ligeramente superiores a las del último ejercicio; y alcanzar un margen Ebit de entre el 5,5 y el 7% (frente al 7,1% registrado en el ejercicio 2019).
Entre octubre de 2018 y septiembre de este año, el fabricante de aerogeneradores ha logrado un beneficio neto de 140 millones de euros, el doble que año anterior, y las ventas han ascendido a 10.227 millones (+12%). La cartera de pedidos ha alcanzado el récord de 25.507 millones (+12%), gracias a la fuerte entrada de nuevos encargos (12.700 millones, un 7,4% más que hace un año): entre ellos, 9.389 nuevos megavatios del negocio de eólica terrestre (onshore) -que dirige el español Alfonso Faubel-, mientras los de eólica marina (offshore) crecen un 10,9% y los de Servicios, un 13,4%, hasta 2.715 millones. Por su parte, en el cuarto trimestre (junio a septiembre), Siemens Gamesa ha facturado 2.944 millones (+12%) por la gran actividad en onshore y ha ganado 52 millones (+104%).
El director financiero, David Mesonero, no comenta nada sobre la acción: prefiere hablar de la caja, que ha subido en 248 millones, hasta 863
En la conferencia con analistas, la compañía ha presumido de haber fortalecido su balance, tras optimizar su estructura de deuda y mejorar en 248 millones su posición de caja, que ha cerrado septiembre en 863 millones. Un dato que ha destacado el director financiero, David Mesonero, como “bastante singular en el sector y en el resto de compañías del Ibex 35”, que les permitirá explorar nuevas oportunidades de compra para mejorar su posición competitiva. Así, el yerno de Ignacio S. Galán, presidente y CEO de Iberdrola (eléctrica que es dueña del 8% de la compañía), ha evitado comentar el comportamiento de la cotización.
Paralelamente, no hay que olvidar que Siemens AG transferirá el 59% que tiene en Siemens Gamesa a una nueva compañía (Siemens Energy), que también agrupará las divisiones de Gas y Energía del gigante alemán. Tacke ha insistido en que Siemens Gamesa seguirá siendo una empresa independiente, que cotiza en el Ibex y con sede en Zamudio.