- De los 750 millones de euros que tiene previsto aplicar a la reestructuración, en el primer semestre de su ejercicio sólo había contabilizado 187 millones.
- Energía y Procesos industriales siguen siendo las divisiones que lastran el resultado.
- Lo mejor: el tipo de cambio, que permitirá registrar un aumento de la facturación cercano al 8,5% durante el tercer trimestre de su ejericio.
- Pero es sólo un espejismo: el negocio de la multinacional sigue muy débil.
El gigante alemán
Siemens continúa su particular travesía del desierto. Y todo indica que se prologará aun más en el tiempo. En otras palabras, no esperen una mejoría durante el tercer trimestre de su ejercicio fiscal.
Y es que, según los analistas, las
ventas del grupo siguen estancadas, sobre todo las de las divisiones de Energía y Gas y las de Procesos industriales, dos de las más importantes de la compañía. La primera aporta el 18% de las ventas y la segunda, el 13%. La cosa, como se ve, es seria.
Algo más positiva es la evolución de las divisiones de Digital Factory y Building Technologies, que representan el 13% y el 7% de las ventas, respectivamente. Pero sin duda, lo mejor para
Siemens va a estar en el tipo de cambio, que le va a permitir anotarse un aumento de las ventas del 8,5% durante la segunda mitad de su ejercicio.
Ahora bien, existe un riesgo adicional que puede afectar a las cuentas más de lo previsto. Hablamos del
coste de la reestructuración. El grupo lo había cifrado en 750 millones de euros. El problema es que, al cierre del primer semestre, sólo había contabilizado 187 millones. Es decir, las cuentas del tercer y cuarto trimestre se verán lastradas por el impacto negativo de unos 563 millones de euros. Lo veremos el próximo 30 de julio.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com