- Este franciscano y párroco de la iglesia latina de San Francisco en Alepo relata en un libro los dos últimos años de conflicto en la ciudad.
- Pero no sólo cuenta la tragedia de la guerra, también cómo se alimenta la esperanza y se encuentra sentido a la vida (y la muerte).
- Por ejemplo, recuerda que en una misa de niños, llevaron al altar un fragmento de una bombona de gas que había explotado, adornada con flores.
- "Nos mandan la muerte y nosotros les devolvemos la vida. Nos lanzan el odio y nosotros ofrecemos el amor mediante perdón y oración".
- Recuerda que "la guerra no ha terminado todavía porque hay zonas donde los misiles siguen cayendo".
Este jueves, se ha presentado en Madrid el libro
Un instante antes del alba. Crónicas de guerra y esperanza desde Alepo, escrito por el padre
Ibrahim Alsabagh (
en la imagen). Este fraile franciscano sirio (nació en Damasco en 1971) y párroco de la iglesia latina de San Francisco en
Alepo ya no se pregunta por qué la gente trata de emigrar o se lanza al mar poniendo todo en riesgo… pues "según la razón humana, permanecer aquí es una locura.
Los frailes nos quedamos de todos modos para ayudar a las personas".
En el libro, el padre Ibrahim relata los dos últimos años de conflicto en la segunda ciudad más importante de
Siria. Pero no sólo cuenta la
tragedia de la guerra, también cómo se alimenta la
esperanza y se encuentra
sentido a la vida (y la muerte) en una situación donde la violencia y el mal parecen tener la última palabra.
Por ejemplo, el fraile franciscano recuerda que en una misa de niños en noviembre de 2015, llevaron al altar como ofrenda un fragmento de una bombona de gas que había explotado, adornada y recubierta de flores. Esto refleja cómo "nos mandan la
muerte y nosotros les devolvemos la
vida. Nos lanzan el
odio y nosotros ofrecemos el
amor a través de esa caridad que se manifiesta en el
perdón y la
oración por su conversión.
Entre los relatos, también narra las pésimas condiciones de vida, donde la vuelta de agua tras once días sin suministro supone "una gran alegría" o los problemas de electricidad. Además de los
ataques de los yihadistas a su iglesia: "después de varios intentos fallidos… hoy por la tarde, durante la misa de las 17, algunos grupos yihadistas han conseguido hacer blanco en la cúpula".
El padre Ibrahim también señala que en Siria se enfrentan "
intereses diversos, sobre todo económicos porque existen numerosos pozos de petróleo y de gas" y que "lo que bloquea la paz es la
falta de un acuerdo internacional". A pesar de que el pasado 22 de diciembre, los grupos militares que ocupaban el este de Alepo entregaron las armas, pasando a ser una "ciudad segura",
el padre Ibrahim recuerda que "en realidad
la guerra no ha terminado todavía, porque hay zonas en donde los misiles siguen cayendo. Las condiciones de vida son las mismas".
El próximo domingo,
este fraile franciscano participará en un
encuentro llamado 'Una belleza que construye historia. Crónicas de guerra y esperanza desde Siria en Irak' junto al sacerdote sirio-católico
Behnam Benoka. El evento tendrá lugar en el Teatro Auditorio de la Casa de Campo de Madrid a las 12:30 horas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com