Carlos Slim, accionista de control de Realia, no ha desvelado aún si ha aumentado su participación en la inmobiliaria, tras la ampliación de 149,1 millones de euros, a pesar de que ya se han cumplido los plazos para actualizar las participaciones significativas. El magnate mexicano opta así por el suspense, algo que inquieta a los accionistas minoritarios, que temen nuevos movimientos en torno a Realia, no sólo una OPA, como ha ocurrido en las dos inyecciones de capital anteriores (2015 y 2016); también una OPA de exclusión, como ocurrió en Cementos Portland.
El mar de fondo, en cualquier caso, es más amplio y afecta a los planes de Slim en FCC para hacerse con el control máximo de Realia y FCC, acelerando la salida de Esther Koplowitz (19,9%), con el arreglo de su deuda (944 millones). Significativo es en este sentido que FCC vaya a adelantar la junta entre tres y cuatro meses, a marzo o abril, cuando la celebra tradicionalmente en junio. Las juntas se adelantan precisamente para cambios corporativos.
En Realia, el plan apunta a una exclusión de bolsa, pero no será posible por la presencia en el capital del fondo británico Polygon, que ha suscrito la parte que le corresponde en la ampliación, incluso la ha superado, y su participación está por encima del 10,5%, como ha podido confirmar Hispanidad. Para lanzar una OPA de exclusión es necesario el control del 90%.
Cunde el desconcierto entre los minoritarios de Realia, que temen nuevos movimientos en breve
Slim, sin embargo, no ha notificado todavía si ha variado su participación, del 33,84% hasta ahora. El mexicano ya explicó que inyectaría al menos 50,5 millones y se comprometió, además, a tomar las acciones sobrantes. En las dos ampliaciones anteriores elevó su parte casi un 3%.
Los accionistas minoritarios no se explican el silencio de Realia, más si cabe por la obligación de comunicar si Inmobiliaria Carso pasa del umbral del 35%, la opción más probable: sólo hay una diferencia del 1,16% y el volumen negociado para adquirir derechos de suscripción fue muy elevado. El plazo para hacerlo ha terminado hoy y las acciones sobrantes fueron 760.833. Por tanto, también es posible que no haya elevado su parte y baraje otras alternativas para aumentar el control.
Lo minoritarios se ven en medio de la guerra planteada por Polygon, que tampoco les beneficia. Slim controla ya el 71% de Realia, a través de Carso y de FCC (36,9%), que también acudió a la ampliación como confirmó a Hispanidad, aunque no lo comunicó a los accionistas. No descartan nada en un escenario en el que Slim quiera medir sus fuerzas para comprobar si Polygon va de farol.
El adelanto de la junta de FCC, en tres o cuatro meses, es significativo por los cambios corporativos en el horizonte
El fondo, en el entretanto, tiene previsto llegar hasta el ICAC, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) para denunciar los métodos de valoración de activos de Realia, que ultima y presentará en breve. Llegado el caso, el ICAC investigará las cuentas de la inmobiliaria. Ahora bien, desde Realia, la percepción es distinta: acusan al fondo de malas prácticas con intenciones que se desmarcan del curso de la inmobiliaria.
Todo ello, cuando Realia culminó la ampliación antes del cierre del ejercicio 2018, con prisas, y la CNMV, por su parte le dió sus bendiciones en tiempo récord. El último trámite (en el documento adjunto) fue el pasado pasado día 3.