- Siempre según el conocido pacto Gallardón: podéis meteros con el Gobierno y con el PP, pero no conmigo.
- Y está adelgazando. Su cambio de imagen es total, salvo en la estatura.
- Ni Méndez de Vigo, ni Carmen Martínez de Castro han recortado su poder mediático. Ni tan siquiera en RTVE.
- Mientras, Cospedal intenta potenciar su presencia mediática y su servicio de inteligencia militar (CIFAS).
- No se engañen: a Mariano le encanta tener a sus dos segundas tirándose del moño. Así, a él nadie le discute.
Cuando
Mariano Rajoy consiguió, por fin, formar gobierno, lo más comentado fue que
Soraya Sáenz de Santamaría perdía la portavocía a manos de
Íñigo Méndez de Vigo (no tan trepa como la vice, pero casi) y a
Carmen Martínez de Castro, la secretaria de Estado de Comunicación a la que don Mariano tanto aprecia tanto y tan poco considera.
No,
Soraya se ha revuelto en unos centímetros y ha conseguido mantener sus dos grandes poderes, que no son las relaciones con Cataluña (eso no es un poder, es un palo ensebado para cualquier político) sino
las relaciones con el Duopolio de televisión (Mediaset y Atresmedia), el control de RTVE y el CNI.
Empezando por los espías, decir que el general
Félix Sanz Roldán, conocido por Félix el Gato o el agente 014 (el doble de años que 007) se encuentra muy a gusto despachando con la vicepresidenta.
Al parecer,
la razón alegada por Rajoy era darle toda la inteligencia policial y militar a
Cospedal. Y es que los servicios de información de la Policía y de la Guardia Civil dependen, el primero de Interior, donde está el hombre confianza de Cospedal,
Zoido, y el segundo, mitad por mitad, depende de Interior y Defensa. Además, Cospedal se ha mantenido como
secretaria general del Partido.
En el propio
CNI causó sorpresa y asombro comprobar cómo 014 no fuera relevado de su cargo dada su provecta edad (en enero cumplió 72 años) para un puesto de estas características.
Es más,
Dolores de Cospedal, la enemiga íntima de Soraya, intentó que el CNI volviera a Defensa con poco éxito. Ahora, frustrada por la derrota, intenta oponer al CNI el CIFAS,
Centro de Inteligencia de las fuerzas Armadas de España. Ahora bien, se supone que el CIFAS nunca investiga en el interior sino ante la amenaza externa. Naturalmente el CNI tampoco espía a políticos, empresarios o periodistas españoles. ¿
Quién ha dicho eso?
Al tiempo, Soraya ha retenido el control de RTVE (aunque ahí, de vez en vez, intervienen el Partido con
Cospedal y Presidencia con
Moragas) y, sobre todo, mantiene las negociaciones con el
Duopolio televisivo. Todo ello según el modelo Gallardón:
Mediaset, Atresmedia, podéis poner a caldo al Gobierno pero no a mí, chicos. A eso, unan la defensa de Soraya de los Señores de la prensa. Por ejemplo, la defensa que está haciendo de
Janli Cebrián, ante la acometida de sus bancos accionistas.
No se confundan, el enfrentamiento entre
Soraya y Cospedal no se ha reducido, sino aumentado. Cospedal consume kilómetros para estar presente en bautizos y comuniones,
mientras Soraya ha adelgazado y cambiado de imagen, salvo en estatura. Pero su estatura política no ha disminuido un ápice.
¿Y ambas son mujeres de principios? Sí, de un principio:
mantenerse en el poder el mayor tiempo posible.
Ahora bien, a
Mariano Rajoy esto no le preocupa nada. Es más, lo propicia. Tener a sus dos segundas tirándose del moño representa el mejor baluarte ante un posible ataque de su persona. Que es de lo que se trata, naturalmente.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com