Talgo ha alargado la frenada, pues ha tenido unas pérdidas de 17,4 millones de euros en 2020. Pero no sólo eso, su Ebitda se ha desplomado un 59%, a pesar de los mayores ingresos (+21%).
El fabricante de trenes que preside Carlos de Palacio Oriol ha tenido unas pérdidas que más que duplican las registradas en los nueve primeros meses (-7,6 millones) y que están lejos del beneficio neto de 38,4 millones obtenido en 2019. El Ebitda se ha desplomado un 58,9%, hasta 28 millones, por las disrupciones que ha provocado la pandemia del coronavirus (sobre todo, la paralización de las operaciones en la primera parte), y que han elevado su deuda neta a 48 millones.
Todo ello, a pesar de que los ingresos han aumentado un 21,3%, hasta 487,1 millones, gracias a la recuperación de la actividad industrial en el cuarto trimestre. Por su parte, la cartera de pedidos ha ascendido a 3.184 millones y tiene su mayor nivel histórico en actividad internacional, que ya representa el 80%.
Unas cifras que han sido ligeramente bien acogidas en bolsa (+0,35%). Aunque ha recuperado algo del terreno perdido (el pasado 28 de octubre cotizaba a 3 euros y ahora está en 4,36), su cotización aún vale un 53% menos que en su debut bursátil, que tuvo lugar el 7 de mayo de 2015 a 9,25 euros.
De cara a este año, Talgo prevé “un fuerte crecimiento” en su facturación gracias a la intensa actividad en fabricación y a la recuperación progresiva en mantenimiento. Por ello, espera un alza del Ebitda del entorno del 11%, una progresiva recuperación que vendrá determinada por la evolución de las restricciones de movilidad.
Paralelamente, Talgo ha informado de las remuneraciones de los consejeros en 2020, que se han situado en 588.000 euros y en 1,052 millones en el conjunto del grupo, sobre todo han disminuido en el caso de los dos ejecutivos: el presidente, Carlos de Palacio Oriol, y el CEO, José María Oriol Fabra, cuyos sueldos han sido de 235.000 euros. El primero ha tenido una remuneración de 302.000 euros al sumar a su sueldo una aportación de 16.000 euros a su sistema de ahorro (que ya acumula 322.000 euros) y 51.000 euros en otros conceptos. La del segundo ha sido de 286.000 euros: sueldo más 16.000 euros aportados a su pensión (que acumula 277.000 euros) y 35.000 en otros conceptos.