Este miércoles, Talgo ha celebrado en bolsa (+6,54%) el nuevo contrato logrado para el AVE alemán. Sin embargo, este alza aún no es suficiente para recuperar el terreno perdido desde su debut en el parqué: el 9 de mayo de 2015 se estrenó a 9,25 euros por acción, pero desde entonces, la cotización no ha batido dicha meta (ahora está en 5,70 euros, un 38,38% por debajo).
Pero la bolsa no es su único reto pendiente, también una mayor diversificación. Talgo está especializada en alta y muy alta velocidad, y de hecho, acaba de adjudicarse un contrato para construir hasta 100 trenes AVE para el operador ferroviario germano Deutsche Bahn. De hecho, ya ha firmado el primer pedido -23 unidades- por un importe de 550 millones de euros, lo que supone el 18% de su cartera de pedidos, según los analistas del Banco Sabadell.
Talgo pujará en el contrato que abrirá Renfe para renovar su flota de cercanías y regionales
Pero Talgo también busca hacerse valer en el segmento de cercanías y regionales. De hecho, espera noticias desde Letonia, donde se había adjudicado la fabricación de 32 trenes de este tipo por 225 millones: el supervisor de mercados ha congelado dicho contrato para que se reevalúen las ofertas (CAF y la firma checa Skoda recurrieron la adjudicación) y fallará a finales de mes, pero no se espera su cancelación. Además, Talgo pujará en el contrato que abrirá Renfe para renovar su flota de cercanías y regionales. Aunque la competencia será alta: la francesa Alstom, la alemana Siemens (cuya fusión ha sido vetada por Bruselas), la canadiense Bombardier, la suiza Stadler, la japonesa Hitachi y CAF también están interesadas.