Talgo se encuentra en frenada, pues ha tenido pérdidas de 7,6 millones de euros hasta septiembre y su Ebitda se ha desplomado un 60%, a 18,6 millones. Sin embargo, ha subido en bolsa un 6,06%, aunque sigue muy lejos de recuperar el precio de su debut bursátil (9,25 euros): cinco años y medio después ha perdido el 59% del valor, pues está en 3,76 euros.
El fabricante de trenes que preside Carlos de Palacio y Oriol ha elevado los números rojos que tuvo en el primer semestre (-5,7 millones) por el coronavirus debido a: mayores provisiones (202 millones, el doble que hace un año), sobrecostes de algunos proyectos de fabricación, menor productividad y menor demanda de servicios de mantenimiento. El Ebitda ha subido desde los 11,8 millones a cierre de junio a 18,6 millones, pero sigue siendo inferior al de hace un año, que se situó en 46,8 millones, y el margen Ebitda es del 5,5%, frente al 17% al cierre de septiembre de 2019.
Los ingresos han subido un 23,2%, hasta los 339,4 millones, destacando el incremento del 18% en el tercer trimestre. Eso sí, Talgo tiene actividad industrial para años, pues la cartera de pedidos ha continuado aumentando y ya es de 3.600 millones, una cifra que es inferior a la de CAF (8.464 millones), lo que refleja la elevada diversificación de esta última. Además, este mismo viernes, CAF ha informado que su filial de autobuses (Solaris) suministrara otros 100 autobuses eléctricos más al operador ATM de la ciudad de Milán, dentro del contrato marco que firmaron a mediados de 2019.