- Estos dos fabricantes son las dos velocidades del ferrocarril 'made in Spain': el primero, líder en AVE y el otro, en urbanos y regionales.
- Talgo duplica su beneficio neto hasta los 50,7 millones, mientras el de CAF es de 35,85 millones (-25,36%).
- Pero factura 357,1 millones ( 38%) y el fabricante vasco, 935,42 millones (-11,5%).
- En pedidos también vence CAF por su mayor diversificación: 5.056,7 millones frente a 3.375 millones de la empresa monocultivo.
- La bolsa premia los resultados de Talgo, que además refuerza su presencia en Uzbekistán.
Como ya dijimos hace casi dos meses, el
ferrocarril es un sector en el que España está bastante bien posicionada: es el país con más kilómetros por pasajero y cuenta con dos importantes fabricantes -
Talgo y Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (
CAF)- que juegan a buen nivel en el mercado internacional. Entre ellos hay diferencias, no sólo en
velocidad, sino también en lo económico: entre enero y septiembre, Talgo ha ganado más, pero CAF ha vencido el pulso en ingresos y pedidos.
El primero está especializado en fabricar trenes de
alta velocidad, que supone el 60% de su cartera, y es el líder en AVE. Mientras, el fabricante con sede en Beasáin (Guipúzcoa) destaca por su especialización en trenes
urbanos (Cercanías, Metros y Tranvías) y
regionales, que constituyen el 90% de su cartera.
Pasemos a sus diferencias en los resultados de los nueve primeros meses del año. Talgo ha duplicado ampliamente ( 124,9%) su beneficio neto hasta los 50,7 millones de euros, superando lo esperado por los analistas del Sabadell. Por su parte,
CAF ha ganado 35,847 millones, un 25,36% menos que hace un año.
Pero en facturación y pedidos se han invertido las tornas y es el fabricante vasco quien vence el pulso, aunque sus cifras son algo inferiores a las del mismo periodo de 2014, mientras las de Talgo son mayores.
En concreto, la empresa que tiene de presidente ejecutivo a
José María Baztarrica ha presentado unos
ingresos de 935,42 millones (-11,5%) por la devaluación del real brasileño respecto al euro (4,2%) y por una menor actividad industrial. Mientras, la compañía familiar que preside
Carlos Palacio Oriol ha tenido una
cifra de negocio de 357,1 millones ( 38%).
En
pedidos también ha vencido CAF por su mayor diversificación: hasta septiembre, su cifra ha alcanzado los 5.056,7 millones. La de Talgo se ha situado en 3.375 millones por ser una empresa 'monocultivo', pues estar tan especializada en alta velocidad es un arma de doble filo, según los analistas del Sabadell. Es cierto que es un segmento con pocos competidores capaces y los contratos son de elevadas cuantías, pero el número de proyectos es pequeño. Lo mejor sería que se diversificara y fabricara también trenes de Cercanías y Mercancías, aunque ya planea expandirse hacia los regionales.
Este viernes, la
bolsa ha premiado los resultados presentados por Talgo. De hecho, las acciones han cerrado la sesión con un alza del 2,52% y han recuperado parte del valor perdido desde el debut. El precio actual está en 5,7 euros, un 38,38% por debajo de los 9,25 euros que se vieron en su salto al parqué.
Talgo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), además de los resultados,
la firma de un contrato de suministro de dos trenes de alta velocidad por 38 millones. Esto le permite reforzar su presencia en Uzbekistán. Una noticia que habrá alegrado mucho a la familia Oriol, que posee el 11% del capital, mientras las firmas de
private equity, Trilantic y MCH, tienen un 33% y un 9%. Claro que los Oriol aún tienen un tema pendiente encima de la mesa: el tema de
la sucesión.
Paralelamente, tanto Talgo como CAF tienen opción de adjudicarse el
concurso que prepara Renfe para comprar 30 nuevos trenes AVE, con un presupuesto de hasta 2.642 millones. En los pliegos, Fomento contempla primar a las empresas que vayan a realizar parte de la fabricación en España. Por ello, los analistas del Sabadell consideran que Talgo y CAF tienen posibilidades, aunque subrayan que otros fabricantes extranjeros (Alstom, Bombardier y Siemens) tienen plantas en España. Además, sólo habrá un adjudicatario que se decidirá en mayo de 2016 y esto supone un cierto riesgo.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com