A falta de consenso para sacar adelante una ‘tasa Google’ a nivel europeo, y mientras se reflexiona sobre una de aplicación internacional, Francia sigue los pasos de España creando una propia. Sin embargo, es mucho más realista en lo que a recaudación se refiere: estima unos 500 millones de euros, en vez de los 1.200 millones que calculaba nuestro país, donde como saben, la tasa ha quedado en agua de borrajas al tumbarse los Presupuestos y convocarse elecciones generales para el 28-A.
Una diferencia de recaudación más que notoria y más teniendo en cuenta que el país vecino tiene unos 67 millones de habitantes y el nuestro, unos 46 millones. Parece que a la titular de Hacienda, María Jesús Montero, le falló la calculadora, como ya le advirtieron la CEOE, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y el hasta el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha).
Francia coincide en gravar el 3% de los ingresos por publicidad en línea, venta de datos personales e intermediación de determinadas las empresas digitales
Francia coincide con España en casi toda la teoría: la ‘tasa Google’ gravará el 3% de los ingresos por publicidad en línea, venta de datos personales e intermediación. Pero es algo más permisivo, porque sólo lo aplicará a las empresas digitales que facturen más de 750 millones en el mundo y 25 millones en su territorio, mientras que España ponía el listón en los tres millones generados dentro de sus fronteras.
El ministro de Economía y Finanzas galo, Bruno Le Maire, ha señalado que dicha tasa “es un comienzo”, en una entrevista con Europe 1, lamentando que cuatro de los 28 miembros de la Unión Europea hayan bloqueado ponerla en marcha a nivel europeo. Además, ha añadido que la francesa se sustituirá si se crea una internacional, algo en lo que confía que salga adelante porque EEUU es favorable.
No es tan fácil que las tecnológicas cumplan con el fisco: Google salda su mayor inspección de la AEAT abonando sólo tres millones
Paralelamente, hace unos días, Google saldó su mayor inspección de Hacienda (relativa a los ejercicios 2011-2015) abonando sólo tres millones -2,7 millones por el Impuesto de Sociedades y otros 300.000 euros en intereses de demora-, según El Español. Pero la filial del gigante de Internet sigue bajo la lupa de la Agencia Tributaria (AEAT): ahora por sus declaraciones de IVA e Impuesto de Sociedades de 2016.
Y todo esto pone de manifiesto lo difícil que resulta que las grandes tecnológicas cumplan con el fisco allí donde generan sus cuantiosos beneficios.