- La ingeniería pierde lo que ganó el viernes al anunciar la adjudicación de una nueva refinería en Duqm.
- Sigue pesándole el aplazamiento de una serie de proyectos en Hispanoamérica y Oriente Medio.
- Los analistas vigilan el ritmo de adjudicaciones aunque han mejorado los márgenes de negocio.
Las dudas generadas por los
resultados semestrales de
Técnicas Reunidas pueden más en bolsa que las buenas noticias, como la anunciada el viernes: la ejecución de una nueva refinería en
Duqm, en
Omán. La razón está precisamente en la peor evolución de la entrada de pedidos (unos 440 millones hasta junio).
La adjudicación del Gobierno omaní es significativa, en cualquier caso. El contrato -que incluye ingeniería, aprovisionamiento, construcción y puesta en marcha de las unidades de refino- asciende a unos 2.750 millones en cuatro años, y la española tiene un 65% de la
joint venture con
Daewoo Engineering (35%).
Eso supone añadir unos 1.230 millones de euros a la cartera de pedidos, actualmente en 8.250 millones. El contrato representa casi la mitad de lo que esperan los analistas del
Sabadell para el año (3.000 millones). Y los de
Bankinter, ponen de relieve el incremento que supone en la entrada de pedidos (33%), que da mayor visibilidad a la compañía.
No obstante, el viernes, Técnicas Reunidas subió en bolsa un 3,6%, con lo que se supone que ya descontó el contrato, y este lunes cae casi un 3% y acumula un
retroceso anual superior al 20%.
La explicación está, como señalaba, en el aplazamiento de una serie de proyectos, reconocido por la empresa en el segundo trimestre, tanto en
Hispanoamérica como en
Oriente Medio, debido a la volatilidad del petróleo.
Rafael Esparza