Telecom Italia (TIM) y Vodafone fusionaron sus negocios de torres en marzo, una operación que le aportó a la compañía italiana unas plusvalías de 441 millones de euros. Esa ha sido la razón por la que el beneficio hasta marzo se haya disparado un 239% respecto a marzo de 2019.
Lo cierto es que el trimestre no ha sido bueno para la teleco, cuyos ingresos cayeron un 11,3%, hasta los 3.964 millones de euros. El Ebitda fue de 1.735 millones, un 10,8% inferior al de un año antes.
En cuanto al número de líneas, la evolución fue positiva en fibra, con un crecimiento del 22%, hasta las 7,3 millones de líneas, pero negativa en cuanto a líneas móviles, que cayeron un 1,2%, y se sitúa en las 30,5 millones de líneas.
Como se pueden imaginar, el coronavirus -más bien, el confinamiento- ha sido el motivo de la caída del negocio. “Los resultados financieros se han visto afectados por los cierres de tiendas y por la reducción del tráfico de roaming”, ha señalado la compañía.
Al mercado no le han gustado los resultados y la cotización de Telecom Italia cae este martes más de un 5%. En la teleco, sin embargo, son optimistas. “La perspectiva a medio plazo es positiva”, asegura la empresa, que confía en la aceleración del despliegue de fibra por todo el país.