- Asegura que la única vía es profundizar en los acuerdos con Televisa.
- Tras la irrupción de AT&T en el país, con la compra de Iusacell y Nextel.
- El gigante estadounidense se ha convertido en el segundo operador por ingresos, por delante de Telefónica y sólo por detrás de Telcel, de Carlos Slim.
- La urgencia de Paco Gil le ha llevado a hacer unas declaraciones 'altisonantes' al Financial Times.
El sector de las telecomunicaciones en México afronta un 2015 decisivo. El aterrizaje de AT&T, el segundo operador del mundo en número de clientes, sólo por detrás de China Mobile, ha dado un vuelco al mapa del sector, aún dominado por Telcel, de Carlos Slim.
Efectivamente, las compras, en noviembre, de Iusacell y, en enero, de Nextel -AT&T ha invertido, en total, 3.840 millones de euros-, convierten al gigante estadounidense en el tercer operador de móvil, con 11,4 millones de clientes, por detrás de los 70,4 millones de Telcel y de los 20,5 millones de Movistar (Telefónica).
Sin embargo, teniendo en cuenta los datos del tercer trimestre de 2014, AT&T adelantaría a la filial de la española en ingresos. AT&T obtendría 588,5 millones de euros frente a los 467,4 millones de Telefónica. Y todo esto en apenas tres meses, con dos golpes de talonario. Y, claro, la irrupción del operador norteamericano ha sacudido al sector en general, y a Paco Gil, presidente de Telefónica México (en la imagen), en particular.
Tanto es así que el directivo realizó, a principios de esta semana, unas declaraciones al Financial Times que han llamado la atención. En referencia a la cúpula de la multinacional española, Gil afirmó que "no se trata de que no sean conscientes de lo que está pasando en México, pero los acontecimientos se suceden con celeridad y de manera tan imprevista que no creo que hayan tomado una decisión sobre qué hacer". Una importante llamada de atención al presidente de Telefónica, César Alierta.
Según Gil, la alternativa para la española consiste en profundizar en los acuerdos con Televisa, líder de televisión por cable en el país, aunque no va a ser tarea fácil. Ya en 2014, las dos compañías negociaron una alianza pero no lograron ningún acuerdo. A pesar de aquello, el grupo televisivo insiste en que su relación con la compañía española es "excelente".
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com