El descontento de los accionistas de Telefónica con las remuneraciones de los consejeros va en aumento. Lo vimos en las intervenciones de los minoritarios durante la última Junta celebrada el pasado 8 de junio. La queja más repetida entonces iba dirigida al presidente, José María Álvarez-Pallete: no se suba el sueldo si no sube también el dividendo.

Curioso, porque Pallete no se ha subido el sueldo y volvió a ganar lo mismo que en 2016: 5,3 millones de euros. Por su parte, los 23 consejeros (entre salidas e incorporaciones) percibieron un total de 10,8 millones de euros, frente a los 10 millones de un año antes.

En cualquier caso, lo que quedó patente es que a los accionistas les parece que tanto él como el resto de consejeros cobran demasiado. Concretamente, y según los datos de la propia compañía, el 7,9% de los accionistas presentes y representados en la Junta (el 53,4% del total de accionistas de Telefónica), votó en contra de las remuneraciones de los consejeros y el 0,50% se abstuvo. 

El rechazo a la política de remuneraciones de los consejeros fue aún mayor: el 7,8% votó ‘no’ y el 3,7% se abstuvo. En total, fue apoyada por el 88,4% de los accionistas.

Alguno podrá argumentar que el porcentaje no es muy elevado. La cuestión es que aquí, como ocurre con las encuestas, también es importante la tendencia. Y sí, el rechazo al sueldo de los consejeros de Telefónica va a más: en 2016 votó en contra el 6,2% y se abstuvo el 2,8%.