Es la gran decisión. José María Álvarez-Pallete quiere anunciarlo antes de la Junta General de Accionistas, que la compañía celebra habitualmente en la primera semana del mes de junio. El plan que lidera la directora financiera del grupo, Laura Abasolo, consiste en unificar en una sola sociedad todas las filiales de Iberoamérica, ojo, incluido México, y vender el 70% de la misma, tanto a socios industriales como a fondos, y sacarla a bolsa.
En definitiva, no se trata de salir de México, Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Colombia y Venezuela, sino de reducir su exposición hasta el 30%, porcentaje que puede ser suficiente para mantener el control de los negocios. A nadie se le escapa que esto último -mantener el control- es más factible si finalmente son fondos de inversión y no socios industriales, los que participan en la operación. Y, por cierto, si puede evitar salir a bolsa, mejor, aunque no será fácil lograrlo.
Hablamos de toda Hispanoamérica menos Brasil, que es uno de los mercados principales de la operadora y uno de sus motores más importantes del grupo, a pesar de su peor evolución durante 2019, con una rebaja de los ingresos del 0,5% y una bajada del Oibda del 6,3% hasta septiembre. Un bache que la multinacional confía en que se haya corregido durante el último trimestre de 2019.
A la postre, se trata de cumplir con el proyecto de 'spin-off' (en este caso, más escisión que producto nuevo) anunciada por el presidente José María Álvarez-Pallete para AmericaLatam (Iberoamérica) siempre dejando fuera Brasil. Y también dentro del objetivo estratégico de que cada unidad debe ser rentable por sí misma. Al final, se unifican todas las filiales en una sola y se vende un 70% de la misma, Ojo, si los socios -ya se han recibido ofertas- son los adecuados, se sacará un menor paquete a bolsa, si no, un paquete mayor.
Y lo que quizás sea más importante: los socios podrán ser industriales o financieros, otras telecos o fondos.