• La amortización de la deuda no tiene que ver con cifras absolutas sino con la capacidad de generar caja.
  • Y la capacidad de generación de caja está aumentando respecto a 2015.
  • La teleco cerró el primer semestre con una deuda de 52.568 millones de euros y un apalancamiento de 3,2 veces el oibda.
  • Y si el pago del dividendo fuera íntegramente en cash, supondría un desembolso de 3.800 millones de euros.
Telefónica tiene ante sí dos retos fundamentales: pagar el dividendo prometido (0,75 euros por acción) y reducir la deuda que, al cierre de junio de este año, alcanzaba los 52.568 millones de euros. ¿Cuál de los dos es más importante? No sabría decirles. Lo que sí es cierto es que cada uno de ellos plantea acciones distintas. Además, los dos objetivos no son incompatibles. Pueden afrontarse al mismo tiempo. En otras palabras, la compañía que preside José María Álvarez-Pallete (en la imagen) está vendiendo activos -si lo prefieren, está desinvirtiendo- para abonar el dividendo y no para reducir la deuda. En números significa que, para pagar 0,75 euros por acción, Telefónica necesita 3.800 millones de euros. Ahora bien, con la opción actual del scrip -cobrar el dividendo en acciones- y teniendo en cuenta el porcentaje de accionistas que suelen optar por ella, el desembolso se reduce a 2.400 millones de euros. La cantidad es muy significativa, ciertamente, y representa casi la mitad del flujo de caja de operaciones que genera la compañía al año, y que asciende a unos 5.400 millones de euros. Pero tranquilos, para abonar el dividendo, Telefónica no va a tirar tanto de la generación de caja como de desinversiones, por ejemplo, la entrada de un inversor en la filial británica, O2. La generación de caja se destina, principalmente, para reducir el apalancamiento. Porque la amortización de la deuda no tiene que ver con cifras absolutas sino, precisamente, con la capacidad de generar caja. Y para alivio de unos y otros, esta capacidad está aumentando en 2016 respecto a la registrada el año pasado. Por cierto, España está teniendo un papel destacado. En definitiva, Telefónica tiene que reducir los 52.568 millones de deuda o, si lo prefieren, debe mejorar su ratio de apalancamiento que al cierre del primer semestre era de 3,2 veces el oibda, cuando lo más habitual en compañías similares es que sea de 2,2 veces. Y el objetivo de Álvarez-Pallete es lograrlo con la generación de caja. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com