El Gobierno ha recibido un tercer ‘zasca’ en menos de 24 horas: tras el del Banco de España y la carta de Bruselas, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que habrá un mayor déficit y menores ingresos en 2019. El presidente de este organismo, José Luis Escrivá, ha apuntado, en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos, que el desvío será del 1,6% del PIB, y no del 1,3% previsto por Pedro Sánchez y compañía.
A la AIReF le parece “difícil de alcanzar” el cumplimiento del objetivo de déficit (1,3% del PIB). ¿La razón? Supone realizar un ajuste de 1,4 puntos respecto al cierre de 2018, que estima que se situará en el 2,7% del PIB, cinco décimas por encima del objetivo (2,2%). Es decir, que tanto en 2018 como en 2019 se incumplirán los objetivos previstos por el Gobierno.
En 2018, el déficit será del 2,7%, cinco décimas superior al objetivo, y es difícil cumplir en 2019 porque habria que hacer un ajuste del 1,4%
Concretamente, la AIReF estima que “es improbable que las Administraciones Públicas alcancen el objetivo de déficit del 1,3% en 2019, sin que las desviaciones que afectan a la Administración Central (AC) y Fondos de Seguridad Social (FSS) puedan contrarrestarse con el superávit de las Corporaciones Locales (CCLL) no recogido en el objetivo del subsector, como en años anteriores. Para estas últimas, Escrivá ha señalado que tendrían un nuevo superávit y para las Comunidades Autónomas el desvío sería del 0,1%, inferior al de 2018 (-0,4%).
En cuanto a los ingresos, la AIReF prevé que se recauden 2.900 millones, en vez de 5.654 millones, destacando un impacto de 1.300 millones menos en la Administración Central por el ajuste derivado del retraso en la entrada en vigor de los nuevos impuestos. En concreto, calcula que estos permitirán ingresar 349 millones, en lugar de los 2.050 millones esperados por el Gobierno: 160 millones por la ‘tasa Tobin’ (en vez de 850 millones) y 189 millones por la ‘tasa Google’ (frente a 1.200 millones). Y, por cierto, también hay notables diferencias respecto a la previsión de la lucha contra el fraude: 348 millones, en lugar de 828 millones. La cosa parece que no pinta tan bien como nos quieren hacer creer, sobre todo, la titular de Hacienda, María Jesús Montero.
AIReF prevé que los nuevos impuestos ('tasa Tobin' y 'tasa Google') ingresarán 349 millones y no 2.050 millones
Por último, destacar que tras los tirones de orejas, la AIReF ha dado una pequeña alegría a Sánchez y compañía: calcula un crecimiento sólido de la economía (2,4%, superior al 2,2% señalado por el Gobierno) para este año, en línea con el de 2018, “fundamentado en la aportación de la demanda interna y con un componente nominal (deflactor del PIB) que recupera dinamismo, creciendo al 1,7%, después de un 2017 y 2018 en los cuales se ha movido en tasas cercanas al 1%”. Eso sí, a corto plazo, la AIReF identifica dos fuentes principales de riesgo para el crecimiento: la intensificación de las tensiones proteccionistas y los riesgos específicos ligados al Brexit y la situación en Italia. “Me preocupa mucho más lo que pueda venir de Italia”, ha subrayado Escrivá.