Tesla ha escapado al coronavirus, pues ha ganado unos 587 millones de euros en 2020, frente a las pérdidas de 710 millones del año anterior, y lo que representa el primer beneficio anual de su historia (la cual empezó en julio de 2003). Además, el resultado bruto de explotación ajustado casi se ha duplicado, situándose en 4.794 millones (+95%), y los ingresos han ascendido a casi 26.000 millones (+28%).
“A pesar de un entorno difícil, alcanzamos el importante hito de producir y entregar medio millón de vehículos. Casi tantos vehículos como los que produjimos en toda nuestra historia. Un ritmo de crecimiento increíble”, ha señalado el CEO y cofundador, Elon Musk. Y es que ha conseguido una producción récord de 509.737 coches y ha vendido 499.647. Eso sí, el precio medio de venta ha caído un 11% porque vendió más unidades de los Model 3 y Model Y, que son más baratos que los Model S y Model X. Musk también ha anunciado un nuevo modelo, el Model S Plaid, que pasa de cero a 100 kilómetros por hora en menos de dos segundos.
El fabricante de coches eléctricos ha cerrado 2020 dentro del índice S&P500 y con una liquidez de casi 16.000 millones, un 209% más que el año anterior, gracias a captación de capital en las ampliaciones y a la revalorización bursátil. Además, el margen operativo anual se ha situado en el 6,3%, aunque cerró el tercer trimestre en el 9,2%. Ante todas estas cifras, Musk ha añadido que “2021 será incluso más emocionante” para Tesla y que no tiene planes de dejar la dirección aunque el cargo es exigente. Sin duda, habrá celebrado que su intento de vender la compañía a Apple saliera mal, porque hoy vale mucho más y puede seguir siendo el segundo hombre más rico del mundo.