- Y la reputación del regulador y del saneamiento bancario español.
- Si el Estado no recupera, y con prontitud, lo invertido para sanear ambas entidades, todo el sector sufrirá.
- Y el haber obligado a Goirigolzarri a convertirse en 'Don limpio', no ayuda.
Terminó el paripé. El ministro de Economía
Luis de Guindos, no consiguió colocar
Banco Mare Nostrum (BMN) porque nadie quería Mare Nostrum, aunque él hablara de ofertas bonísimas, más que nada para fijarle precio a Goiri. Menos de 700 millones de euros aunque algunas entidades sospechan que la oferta sería falsa y la habría forzado el propio
FROB con algún banco, o fondo, amigo.
Total, que se lo queda
Bankia, tal y como estaba previsto.
Es decir, el FROB fusiona
bancos nacionalizados y ahora el Estado tendrá que recuperar cerca de 25.000 millones de euros cuando reprivatice ambas entidades. Y si no consigue eso, se entenderá como un fracaso del
saneamiento bancario español.
Para que se hagan una idea, ahora mismo
Bankia capitaliza menos de 12.000 millones de euros.
Porque aquí no sólo está en juego
la credibilidad de Goirigolzarri como gestor sino la reputación de todo el sector, del regulador
y de todo el saneamiento bancario español.
Y llueve sobre mojado: tanto hurgar en el pasado de la banca, tantas preferentes, OPV,
cláusulas-suelo y gastos hipotecarios… el prestigio del sector anda por los suelos en el año que se suponía del renacimiento, 2017.
Y por cierto, que el Gobierno haya obligado a Goiri a convertirse en 'Don Limpio', sobre todo con las cláusulas-suelo, renunciando a priori a sus derechos… tampoco ayuda.
En la fusión
Bankia-BMN, no se la juega Goiri, no se la juega
Carlos Egea: se la juega todo el sector y el propio regulador -Gobierno y Banco de España-.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com