• El presidente se topará este miércoles, tras el Comité Ejecutivo del PP, con el no (más oficial) del PSOE a su investidura.
  • Sánchez, escondido desde hace semanas, ya no deja pasar el tiempo: reúne a la comisión permanente para plantar a Rajoy.
  • Pero todos, salvo el PP (y Ciudadanos, de momento), están de acuerdo en que el problema es Rajoy.
  • La Ejecutiva popular dará el visto bueno para negociar con Ciudadanos: es la única vía que le queda.
  • Y si el sudoku no se arregla, vamos a terceras elecciones, aunque nadie quiere mentar la bicha.

Al fin y al cabo, ha sido el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el que ha dejado correr la tinta estos días. Ha dejado pasar una semana entre la entrega de los seis puntos de un acuerdo de mínimos con Ciudadanos (no de gobierno, sino de investidura) y la reunión de Comité Ejecutivo del PP. Un tiempo en el que todos se han movido y en el que su eventual colega, Albert Rivera, no ha ahorrado críticas al afilar sus dientes.

Quedan sólo unas horas para la reunión de la ejecutiva del PP, en la que se da por seguro que Rajoy recibirá el respaldo para negociar con Ciudadanos. No le queda otra vía que explorar, aunque desde Ciudadanos le han vuelto a recordar hoy que "debe escoger entre tapar la corrupción de su partido o firmar las seis condiciones de regeneración de Ciudadanos".

Y así las cosas, Pedro Sánchez -también ausente durante semanas y cada día más incomprensible-, ha tomado la iniciativa. Ya no esperará a la reunión del PP para dar su opinión sobre un posible pacto con Ciudadanos, sino que ha convocado para mañana también a la comisión permanente del PSOE y al grupo socialista para insistir en el no a Rajoy.

Teóricamente, no había dudas, pero Sánchez se explica tan mal… que ha decidido que los focos informativos, este miércoles, tengan todos los ángulos, también el del PSOE, que insistirá en que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, diga ya la fecha de la investidura. Claro que si hay fecha, se sabrá otra gran incógnita: si Rajoy se presenta o no (en apoyos, sigue igual).

En otras palabras, parece que Sánchez entra en acción, ¡qué cosas!, al margen de lo que decidan el PP y Ciudadanos y para resistir, de paso, a la presión de estos dos partidos para que el PSOE se abstenga y evite así la convocatoria de unas terceras elecciones.

Y se supone, también, que es el penúltimo intento de contener a sus barones, que hablan sin tapujos para que se abra un debate interno en el PSOE con el fin de que eso, se abstenga y permita que arranque la legislatura.  Ojo, ninguno de ellos está en los órganos socialistas que se reúnen este miércoles.

Entre tanto, el secretario del PSC, Miquel Iceta, da ideas, no se sabe si por encargo de Sánchez, que había pedido prudencia en las declaraciones. Iceta ha vuelto a insistir este martes en sus declaraciones a El País, tan preocupado como parece por la gobernabilidad (la dicta en sus editoriales e informaciones).

Y ¿qué ha dicho Iceta?: que si el problema para el PSOE, es Rajoy, se abren otras alternativas, como que el PP busque otro candidato, que el candidato sea un independiente o que el PSOE busque otras fórmulas. Lo ha reiterado hoy martes en Twitter: "Corresponde a Rajoy buscar apoyos".

La bicha, en cualquier caso, sigue siendo la convocatoria de unas terceras elecciones, en las que Rajoy podría ser más fortalecido todavía, en la misma medida que el PSOE podría quedar más defenestrado aún. Y es que Sánchez tiene poco contentos a los socialistas.

Ha contestado a Iceta tanto el PP como Ciudadanos.

Por el PP, su vicesecretario general, Fernando Martínez-Maillo: "Rajoy no solo es el candidato de los ciudadanos, sino el que ha propuesto el Rey y nuestro candidato desde el principio hasta el final".

Y ha insistido, además, en lo dicho estos días para que el PSOE cambie del no a la abstención: "No vamos a renunciar a nuestras reformas, pero sí podemos dialogar sobre ellas y mejorarlas".

También ha salido a la palestra Ciudadanos, a través de su secretario de comunicación, Fernando del Páramo, que ha tachado de "irreal" una alternativa a una investidura de Rajoy.

Dicho lo cual, ha insistido en el paso que debe dar el PSOE para desbloquear la situación: "Tenemos que buscar una solución a lo que tenemos en este momento y no poner más problemas encima de la mesa".

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com