Tranquilos españoles porque ya no venderemos bombas a Arabia Saudí, sólo buques de guerra. Es decir, se materializará el doble lenguaje del ‘pacifista’ Pedro Sánchez, tal y como se ha podido ver este miércoles en la Comisión de Industria del Congreso, donde han comparecido los presidentes de la SEPI y de Navantia.
Y es que ambos han aplaudido la importancia del contrato de cinco corbetas firmado con Arabia Saudí para el futuro de los astilleros públicos españoles. Un contrato que esta semana “ha pasado de la fase de adjudicación y formalización a su entrada en vigor”, según ha explicado el presidente de la SEPI, Vicente Fernández. Además, ha informado que las corbetas se empezarán a construir el próximo enero en el astillero de San Fernando (Cádiz). La primera entrega está prevista para 35 meses después de la entrada en vigor del contrato (o sea, para octubre de 2021) y el resto se mandarán con una cadencia de cuatro meses.
Fernández (SEPI) destaca que se generarán 6.000 empleos anuales y la 'joint venture' con SAMI podría no limitarse sólo a las cinco corbetas
Fernández ha destacado que es el “mayor contrato en la historia de los astilleros españoles con un cliente extranjero”, que asciende a 1.813 millones de euros, y “del que todos debemos congratularnos”. Asimismo, “consolida la posición de Navantia en Oriente Medio y sustenta su plan estratégico”, ha añadido Fernández, subrayando su importancia para la sostenibilidad técnica y económica de la compañía.
Este contrato con Arabia Saudí generará unos 6.000 empleos anuales (más de 1.100 directos, 1.800 indirectos en la industria auxiliar y 3.000 inducidos en la cadena de suministro) y beneficiará a todas las factorías (bahía de Cádiz, Cartagena y ría de Ferrol). Además, la Joint venture con SAMI (Saudi Arabian Military Industries) podría no limitarse sólo a las cinco corbetas.
De Sarriá (Navantia) incide en la importancia del contrato para el Plan Estratégico 2018-2022, que busca rejuvenecer la plantilla y asegurar la carga de trabajo
Por su parte, la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, ha incidido en la importancia del contrato firmado con Arabia Saudí para el Plan Estratégico 2018-2022, cuyos objetivos son rejuvenecer y adaptar la plantilla y asegurar la carga de trabajo de todos los astilleros; "la prioridad es aprobarlo este año", ha añadido. Este se divide en: un plan de operaciones (Navantia seguirá apostando por la actividad civil -buques civiles y tecnología para la eólica offshore, donde Iberdrola es uno de sus clientes- y militar), otro de eficiencia y un nuevo marco laboral gracias al convenio único que está cerca de formalizarse.