- Es el más arriesgado, ciertamente, pues el año pasado tuvo una rentabilidad negativa del 13%.
- Aunque fue un año desastroso también en renta fija (-3,67%).
- Precisamente por eso los bancos recomiendan entrar en renta variable bajo el argumento de que "la bolsa no puede caer más".
Como saben, el año pasado comenzó la
crisis de la bolsa, pues no pudo evitar verse afectada por el desplome del precio del crudo, el entorno de bajísimos tipos de interés, etc. Pero todo esto no sólo hizo mella en los
mercados financieros, sino también en los Estados y con ellos, en los ciudadanos. Por ello, tras el desastre de 2015, los
bancos aconsejan
plan de pensiones en
renta variable.
En este delicado escenario, no podemos olvidar que hay dos modelos en el tema de las
pensiones. Por un lado, está el público, también denominado sistema de reparto, donde los trabajadores pagan las prestaciones que reciben los pensionistas. Por otro, el privado o sistema de capitalización, en el que el trabajador va capitalizando sus ahorros para poder cobrarlos el día de mañana cuando se jubile.
El tema de las pensiones es especialmente preocupante en
España, donde la crisis económica, el alto nivel de desempleo y el envejecimiento de la población han puesto en duda que mañana podamos cobrarlas. Por ello, se habla mucho de reformar su financiación -aunque se decide más bien poco o nada- y los pocos que pueden optan por hacerse un plan de pensiones privado.
Es en el modelo privado en el que entran en juego los bancos. Como ya hemos comentado, ahora aconsejan plan de pensiones en renta variable, que no es otra cosa que invertirlos en diversas compañías, es decir, en el mercado. Este sistema es el más arriesgado, ciertamente, pues las cosas pueden ir bien o todo lo contrario, de hecho, el año pasado tuvo una
rentabilidad negativa del 13%, según
datos de Inverco. Es decir, que
los inversores perdieron dinero.
Aunque también conviene destacar que 2015 fue un año desastroso en
renta fija (deuda pública), pues arrojó una rentabilidad negativa del 3,67%.
Precisamente por eso los bancos recomiendan entrar en
renta variable bajo el argumento de que "la bolsa no puede caer más". Una afirmación que no es del todo cierta. Claro que algunos inversores son precavidos y optan por un plan de pensiones garantizado, en el cual los bancos prometen una rentabilidad, por tanto, se pillan los dedos y ahora mismo están preocupados por si no pueden cumplir sus compromisos.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com