A Donald Trump no le gusta nada TikTok, y como saben, la prohibirá porque considera que amenaza “la seguridad nacional”. Sin embargo, esta red social china está teniendo un gran éxito entre los jóvenes (ya tiene más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo) y le han crecido los pretendientes en EEUU: al interés de Microsoft se suma el de Twitter.
Al presidente estadounidense no le importa qué compañía grande adquiera la parte de la red social que opera en EEUU, donde ya tiene más de 175 millones de descargas, según la Casa Blanca. “No me importa si es Microsoft u otra compañía grande, una compañía segura, una compañía muy estadounidense tiene que comprarla”, ha señalado Trump. Así, busca privar el acceso a Pekín a datos sensibles: “La recopilación de datos (de TikTok) amenaza con permitir que el Partido Comunista Chino acceda a la información personal y privada de los estadounidenses, lo que potencialmente le permite a China rastrear las ubicaciones de los empleados y contratistas federales, crear expedientes de información personal para chantaje y realizar espionaje corporativo”, decía la orden ejecutiva de la Casa Blanca, que entrará en vigor el 20 de septiembre.
La prohibición no deja al desarrollador chino ByteDance más opciones que vender su negocio en EEUU o irse del país. Por tanto, parece que no ha triunfado su estrategia de fichar como CEO de TikTok a Kevin Mayer (ex director del área de streaming de The Walt Disney Company) hace unos meses para lavar su imagen allí, quien también ocupa la silla de jefe de operaciones de la matriz (ByteDance) desde el pasado 1 de junio. Eso sí, Mayer puede jugar un papel importante en la posible operación de venta, y conviene destacar que Microsoft tiene más papeletas para hacerse con TikTok, pues a Twitter le faltaría dinero para poder hacerlo. Veremos en qué acaba todo.