Uber perdió 2.936 millones de dólares en el primer trimestre del año, un 190% más que en el mismo periodo de 2019, debido al impacto de la pandemia del Covid-19.
Eso sí: sus ingresos aumentaron un 14%, hasta los 3.500 millones de dólares, con una caída del 3% en el transporte de viajeros pero un crecimiento del 54% en la entrega de comida a domicilio.
"Aunque nuestro servicio de transporte de viajeros se ha visto duramente golpeado por la pandemia, hemos tomado medidas rápidas para fortalecer nuestras cuentas, centrándonos en dar nuevos recursos a Uber Eats, y prepararnos para el escenario de recuperación", ha explicado en un comunicado el consejero delegado de la compañía Dara Khosrowshahi.
“Junto con el incremento del mercado de la entrega de comida a domicilio, estamos entusiasmados con los primeros datos de los mercados que ya han comenzado a abrirse. Nuestra presencia a nivel internacional y nuestra estructura de costes altamente variable siguen siendo una ventaja importante, ya que esperamos que la recuperación del servicio transporte de viajeros varíe según la ciudad y el país", explicó.
"Nuestra gran liquidez nos da flexibilidad para atravesar la crisis actual pero estamos siendo muy proactivos y tomando medidas para salir reforzados de la situación", subrayó el director financiero de Uber, Nelson Chai. "Hace poco hemos salido de ocho mercados que no eran rentables para Uber Eats, reducido nuestro equipo de atención al cliente y contratación, y fusionado nuestra división JUMP con Lime".