Hoy ha sido noticia el lanzamiento de una ‘Superliga’ europea de fútbol, una competición privada, al margen de la UEFA y la FIFA, en la que participan tres clubes españoles (Atlético de Madrid, Real Madrid, FC Barcelona), tres de Italia (AC Milan, Inter de Milán y Juventus) y seis británicos (Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham).
En un comunicado emitido este domingo, estos clubes informaron que se han unido como Clubes Fundadores y que pronto otros tres se sumarán “antes de la temporada inaugural, que está previsto que comience lo antes posible”.
Sin embargo, este proyecto ha desatado una revolución en el fútbol europeo y a enfrentado a dirigentes con clubes. La Premier League comunicó por escrito a sus equipos que su reglamento prohíbe a los clubes sumarse a competiciones sin recibir antes su visto bueno, y les instó a distanciarse de una Superliga. A su vez, la junta directiva de la Serie A se reunió de emergencia este domingo para analizar la amenaza de una Superliga, recoge Infobae. También La Liga de España se ha desmarcado al considerarla "secesionisat y elitista".
La UEFA ya adelantó que considerará “todos los recursos posibles, a todos los niveles, tanto jurídicos como deportivos”, para enfrentar la iniciativa
Además, la UEFA ya adelantó que considerará “todos los recursos posibles, a todos los niveles, tanto jurídicos como deportivos”, para enfrentar la iniciativa. La FIFA también se ha manifestado firmemente en contra de una “liga separatista europea cerrada, fuera de las estructuras del fútbol”.
Y hasta la UE se ha pronunciado en contra de esta iniciativa pues la considera contraria a valores de la Unión Europea tales como la diversidad y la inclusión, apuntó este lunes el Comisario Europeo de Modo de Vida, Margaritis Schinas, recoge Infobae.
“Debemos defender un modelo de deportes basado en valores”, dijo Schinas. “Universalidad, inclusión y diversidad son elementos centrales del deporte europeo y el modo de vida de los europeos”, apuntó Schinas en Twitter. En opinión de Schinas, “no hay espacio” para reservar el modelo de deportes “a los pocos clubes ricos que quieren cortar los vínculos con todo aquello que la asociaciones defienden”. Entre esos aspectos esenciales mencionó las “ligas nacionales, promoción y descenso, y apoyo al fútbol aficionado de base”.
Pero la pela es la pela. Y la Superliga, explican sus promotores, está destinada a generar recursos suplementarios para toda las pirámide del fútbol. Pero, como contrapartida por su compromiso, los clubes fundadores recibirán un pago en una vez del orden de 3.500 millones de euros (4.190 millones de dólares), destinado únicamente a inversiones en infraestructuras y a compensar el impacto de la crisis del covid-19”, añade el comunicado.
Si esa cifra se confirma se trataría de ingresos muy superiores a los que los clubes obtienen de la UEFA por el conjunto de sus competiciones de clubes (Liga de Campeones, Europa League, Supercopa de Europa), que generaron 3.200 millones de euros (3.880 millones de dólares) en ingresos televisivos en la campaña 2018/19, antes de que la pandemia afectara gravemente al mercado europeo de los derechos deportivos.
Conclusión: la ‘superliga’ es un proyecto elitista, egoísta e insolidario con el fútbol base.