El coronel venezolano Pedro José Chirinos, asesor militar adjunto de Venezuela ante la ONU reconoció este miércoles a Juan Guaidó como presidente interino del país y consideró "ilegal" el régimen de Nicolás Maduro, recoge Infobae.
"Me declaro en total y en absoluta desobediencia ante el gobierno ilegalmente constituido del señor Nicolás Maduro. Reconozco y ofrezco mi obediencia y subordinación al gobierno de transición a cargo del señor presidente, ingeniero Juan Guaidó", dijo en un video difundido en redes sociales.
Desde que se proclamó presidente interino en funciones constitucionales el 23 de enero, Guaidó ha recibido el reconocimiento de un coronel del Ejército y un general la Aviación, ambos en servicio pero sin comando de tropas, un mayor general de la Aviación retirado, y un puñado de oficiales de menor rango.
Una fallida rebelión de 27 militares de la Guardia Nacional el 21 de enero hizo estallar brotes de violencia
El coronel, Rubén Alberto Paz Jiménez, afirmó que "el 90% de las Fuerzas Armadas" están descontentas y están "siendo utilizadas" para mantener a Maduro y la cúpula gobernante "en el poder".
Una fallida rebelión de 27 militares de la Guardia Nacional el 21 de enero hizo estallar brotes de violencia, con pequeñas protestas y saqueos.
La ONG Control Ciudadano calcula que unos 180 efectivos fueron detenidos en 2018 acusados de conspirar, y unos 10.000 miembros de la Fuerza Armada pidieron la baja desde 2015.
Aunque esos episodios evidencian fisuras en el apoyo de las Fuerzas Armadas a Maduro, el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino reiteró este martes la "obediencia, subordinación y lealtad" de los militares al mandatario socialista.
Según Control Ciudadano, 10.000 miembros de la Fuerza Armada pidieron la baja desde 2015
Maduro dijo también este martes haber recibido la promesa de "lealtad" en una reunión con "1.000 comandantes militares", realizada en vísperas de la movilización que convocó Guaidó para acompañar a brigadas de voluntarios que irán a las fronteras a recoger ayuda humanitaria.
El gobierno y el cuerpo castrense se niegan al ingreso de esa carga de medicinas y alimentos, que ven como un pretexto para una intervención armada de Estados Unidos.