- Como cortina de humo para tapar el 'escándalo Santi Vidal'.
- El vicepresidente de la Generalitat lo ve posible antes de verano si sigue la actitud "nada sensible" del Estado.
- La polémica causada por el exjuez y exsenador de ERC ha hecho daño: Junqueras niega que haya habido ilegalidad.
- Continúa el enfrentamiento CUP-Convergencia: el sí a los Presupuestos tiene un precio: elecciones si no hay referéndum.
- Claro que una nueva cita con las urnas no favorece en nada a Convergencia (ahora PDeCAT).
- Mientras, Artur Mas vuelve al proscenio: más de 15.000 personas le apoyarán en su declaración judicial del 6-F. Todo sea por la notoriedad perdida... y por Cataluña.
El vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía,
Oriol Junqueras (en
la imagen), ha lanzado este lunes el
adelanto del referéndum como
cortina de humo para tapar el
'escándalo Santi Vidal'. En una entrevista a Rac 1, ha afirmado que ve posible hacer el referéndum antes del verano si sigue la actitud "nada sensible" del Estado,
por lo que ha lanzado un nuevo órdago al Gobierno Rajoy.
Pero el tema independentista ha quedado en segundo plano tras la polémica causada por el exjuez y desde hace unos días también exsenador de ERC,
Santi Vila, que ha hecho daño. Sus afirmaciones de que la Generalitat ha obtenido
datos fiscales de los catalanes de forma ilegal y ha investigado a jueces han provocado que la Fiscalía abriera una investigación y han hecho saltar las alarmas por la gestión del Govern.
Y ojo, porque estaríamos ante un delito penal:
atentado contra la protección de datos personales. Al hilo de la polémica, Junqueras se ha limitado a decir que Vidal se explicó "muy mal" y ha negado que haya cometido ninguna ilegalidad en el Govern, subrayando al mismo tiempo que ya "ha asumido sus responsabilidades".
Paralelamente, continúa el enfrentamiento entre la
CUP y la nueva Convergencia (ahora llamada Partido Demócrata Europeo Catalán). Y es que
el sí de los de extrema izquierda independentistas tiene un precio:
elecciones si no hay referéndum. Claro que una nueva cita con las urnas no favorecería en nada al
PDeCAT.
Mientras,
Artur Mas entra en escena, pues más de 15.000 personas le apoyarán en su declaración judicial el próximo 6 de febrero por el
9-N, según cifras de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) recogidas por
EiTB. Unas manifestaciones que el ministro de Justicia,
Rafael Catalá, ve innecesarias, sobre todo "si detrás hay la voluntad de coaccionar a los tribunales".
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com