La población residente en España aumentó en 74.591 personas en la primera mitad del año y se situó en 46.733.038 habitantes a 1 de julio de 2018, informa el INE.
El aumento poblacional del semestre fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 46.273 personas (178.939 nacimientos, frente a 225.212 defunciones), que se vio compensado con un saldo migratorio positivo de 121.564 personas (hubo 287.882 inmigraciones procedentes del extranjero y 166.318 emigraciones con destino al extranjero).
El crecimiento poblacional de España en la primera mitad de 2018 se debió en gran medida al aumento del número de extranjeros. En concreto, el incremento fue de 100.764 personas hasta un total de 4.663.726 extranjeros.
La población de nacionalidad española se redujo en 26.173 personas
Por el contrario, la población de nacionalidad española se redujo en 26.173 personas.
En el caso de los extranjeros, el aumento poblacional se debió en su mayor parte al saldo migratorio positivo, que fue de 123.254 personas.
Por su parte, la población de nacionalidad española presentó saldo vegetativo negativo (–67.788 personas) y saldo migratorio también negativo (–1.690). La suma de ambos no se compensó con las adquisiciones de nacionalidad española que, según datos provisionales, afectaron a 43.882 personas.
Si nos restringimos a los españoles nacidos en España, la población se redujo en 66.654 personas en la primera mitad de 2018.
Entre las principales nacionalidades, los mayores incrementos se dieron en la población venezolana (18.749 personas más), colombiana (16.794 más) y marroquí (10.356 más). Y los mayores descensos en la de Reino Unido (–4.318), Ecuador (–3.205) y Rumanía (–2.364).
En términos relativos, los mayores crecimientos fueron para los residentes de Venezuela (20,6%), Colombia (10,5%) e Italia (4,4%). Y los mayores descensos para los nacionales de Ecuador (–2,3%), Reino Unido (–1,5%) y Bulgaria (–1,0%).
Durante el primer semestre de 2018 la población creció en nueve comunidades autónomas y se redujo en las ocho restantes, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Illes Balears (0,83%), Comunidad de Madrid (0,58%) y Canarias (0,53%)
Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Islas Baleares (0,83%), Comunidad de Madrid (0,58%) y Canarias (0,53%).
En el otro extremo, los descensos de población más acusados se dieron en la ciudad autónoma de Ceuta (–0,35%) y en Castilla y León y Principado de Asturias (–0,32% ambas).
Un total de 287.882 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en nuestro país (un 23,0% más que en el primer semestre de 2017). Por su parte, 166.318 personas abandonaron España con destino a algún país extranjero (un 15,6% menos).
De los inmigrantes procedentes del extranjero, 248.716 tenían nacionalidad extranjera y 39.166 eran españoles. De éstos últimos, 15.636 personas nacieron en España.
En cuanto a la emigración, 125.462 salidas fueron protagonizadas por extranjeros y 40.856 por españoles. De estas últimas, 25.822 habían nacido en España.
Durante el primer semestre de 2018 el saldo migratorio de la población con nacionalidad extranjera fue de 123.254 personas. Este saldo, que viene siendo positivo desde 2015, fue resultado de una inmigración de 248.716 personas y una emigración de 125.462.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la marroquí (con 25.739 llegadas a España), la colombiana (23.454) y la venezolana (20.775)
Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la marroquí (con 25.739 llegadas a España), la colombiana (23.454) y la venezolana (20.775).
Por su parte, las nacionalidades de emigrantes más numerosas fueron la rumana (19.946 salidas), la británica (13.510) y la marroquí (11.249). Estas tres fueron, además, las mayoritarias entre la población extranjera residente.
La población de nacionalidad española que llegó a España en el primer semestre procedía, principalmente, de Venezuela (8.225 personas), Reino Unido (3.437) y Ecuador (2.945).
Por su parte, los mayores receptores de emigrantes españoles fueron Reino Unido (8.879 personas), Francia (4.766) y Estados Unidos (3.597).
Entre los principales países de destino de emigración española, cabe destacar los casos de Ecuador y Colombia debido a que en ambos se trató fundamentalmente de población no nacida en España o de niños menores de 16 años, lo que indica una emigración de retorno de ecuatorianos y colombianos de origen que han adquirido la nacionalidad española, junto con sus hijos nacidos en España.
De los 2.331 españoles que emigraron a Ecuador, 1.637 habían nacido fuera de España y, de los nacidos en España, 470 eran menores de 16 años. Es decir, si nos atenemos a los adultos (16 o más años) nacidos en España, emigraron 224 personas. En el caso de Colombia, 229 de los 1.336 emigrantes eran adultos (16 o más años) nacidos en España.