- El problema está en Banco Ceiss, primero absorbido y para el que no ha encontrado comprador.
- Medel se retiró de la primera línea ejecutiva, obligado por el Banco de España, pero sigue mandando.
- Ha intentado colocar sin éxito Ceiss, que recibió ayudas, al Popular y al resto de los grandes.
- Pero Medel es también consejero de Iberdrola -cobra más que en Unicaja- pero no queda otra que vender.
A
Unicaja no le ha quedado otra que recurrir a una colocación acelerada a inversores institucionales del 0,51% en
Iberdrola por 192,4 millones, como
ha comunicado la propia entidad a la CNMV (la operación, a 5,88 euros por acción, con un descuento del 2%). Reduce así, drásticamente, su participación en la eléctrica, una de las
joyas de la corona participadas por la caja andaluza -por dividendos y potencial- porque lo ha quedado otra, básicamente.
La finalidad es reducir la
cartera de créditos fallidos, aunque a nadie escapa la delicada situación de la caja en sí, derivada entre otras cosas -aparte de las dificultades ampliables a todo el sector, derivadas de los tipos de interés en mínimos del 0%- por
Banca Ceiss (las antiguas
Caja España Duero). Unicaja absorbió e integró sus activos pero la digestión dura y después se ha querido deshacer de la ahora filial pero nadie quiere comprar.
Ni el
FROB está dispuesto a reasumir Ceiss, que recibió en su día cuantiosas ayudas públicas, ni el hombre de Unicaja,
Braulio Medel (
en la imagen) ha conseguido colocársela a nadie. Lo intentó con el
Popular de Ángel Ron,
sin éxito, del mismo modo que la ofreció a otros bancos con posibilidades de comprar.
La venta del 0,51% de
Iberdrola tiene otra lectura, también, si tenemos en cuenta que
Braulio Medel es también
consejero de la eléctrica, y cobra por ello 284.000 euros. No sólo consejero, también vocal de la
Comisión de Responsabilidad Social Corporativa, órgano interno informativo y consultivo creado por el Consejo de Administración de la eléctrica.
Renovó como consejero, por otros seis años, en junio, el mismo mes en el que dio el relevo en la primera línea ejecutiva del banco a
Manuel Azuaga, un hombre de máxima confianza de Medel. Y éste se reservó la presidencia de la fundación de la entidad, propietaria del 90,8% del banco. Vamos, que sigue mandando.
Las presiones para el relevo de Medel, de 68 años, vinieron del
Banco de España y fueron provocadas precisamente por las dificultades de Unicaja, inseparables de la compra de las
cajas castellanas de Ceiss.
Mal deben seguir las cosas, en suma, para que
Unicaja haya que tenido que vender ahora parte de sus
Iberdrolas. La entidad entró en la eléctrica en 2004 y con el tiempo ha ido ampliando su porcentaje hasta marzo de este año, cuando se hizo con el 1,5% de la eléctrica. Esa participación, ahora, queda sustancialmente reducida. Y hasta el propio Medel se ha tenido que rendir, aunque seguirá como consejero de Iberdrola. A fuerza ahorcan.
Rafael Esparza