Unicredit e Intesa Sanpaolo están de enhorabuena, como el resto del sector bancario europeo, ya que 2021 ha comenzado mejor de como lo hizo el año anterior, azotado por la pandemia. Tampoco nos engañemos: no era muy difícil mejorarlo. Bastaba con reducir las provisiones y poco más.
En el caso de Unicredit hablamos de un beneficio de 887 millones de euros hasta marzo, frente a las pérdidas de 2.706 millones del año anterior. La mayor entidad italiana aumentó los ingresos un 7%, hasta 4.687 millones gracias a las comisiones, que alcanzaron los 1.689 millones, un 4,2% más que en 2020. La otra pata del negocio típico bancario y más afectada por los tipos de interés negativos del BCE, el margen de intereses, se redujo un 12,6% y no superó los 2.180 millones.
La entidad que preside Andrea Orcel aumentó de manera considerable, asimismo, los ingresos por intermediación, hasta los 639 millones frente a los 173 millones del ejercicio anterior.
Por cierto, el ex candidato a dirigir el Santander y que continua en pleitos con la entidad española, cobrará un sueldo fijo de 2,5 millones de euro que podrán aumentar hasta 7,5 millones si cobra todo el variable. La remuneración fue aprobada por los pelos (el 54% de los votos) en la última Junta de Accionistas. Sea como fuere, el directivo está preparando el nuevo plan estratégico del banco, que presentará después del verano.
El trimestre de Intesa Sanpaolo fue muy similar, con la diferencia del margen de intereses que, en este caso, aumentó un 15% y alcanzó los 2.009 millones de euros. También crecieron las comisiones (+29,2%), hasta 2.383 millones. En total, los ingresos del banco aumentaron un 13,5%, hasta 5.605 millones.
La entidad se apoyó, además, en su negocio asegurador, que aumentó un 1,1% y alcanzó los 373 millones de euros. En cuanto a los gastos, aumentaron significativamente los de personal (+22,5%) que alcanzaron los 1.661 millones.