- La presidenta de Navarra cifra en ese número el porcentaje de abertzales: "ya no estamos invisibilizados".
- Claro está, el nacionalismo vasco gobierna la Comunidad Foral, tras el acuerdo entre Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E.
- Niega que esté euskerizando a los niños navarros: en Pamplona, se impone en 4 de las 17 guarderías públicas; en los pueblos, transporte y comedor gratis si van a ikastola.
- Barkos se lava las manos y se pregunta ¿por qué queremos hacer del euskera un elemento de confrontación entre los navarros?
- Sobre la actualidad política, señala que su acuerdo multicolor "no es trasladable" al Gobierno de España, "pero sí la generosidad de las partes".
La presidenta de la Comunidad Foral de Navarra,
Uxue Barkos (
en la imagen), ha afirmado que estamos ante "una segunda transición, que se debe hacer con el acuerdo de todos", en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. Pero ella no es la más adecuada para dar lecciones: sólo llegó a un acuerdo multicolor con cuatro partidos y no con todos los que obtuvieron representación en
Navarra. Por ello, el 30% de los navarros manda sobre el resto, ¿es eso cumplir la voluntad de los ciudadanos?
Barkos cifra en dicho número el porcentaje de "
abertzales o nacionalistas vascos en Navarra", pero no le consta que "Navarra haya cambiado", es decir, que se haya abertzalizado en estos meses de su IX Legislatura. Eso sí, presume de que "ya no estamos invisibilizados". Claro está, el nacionalismo vasco gobierna la Comunidad Foral, tras el acuerdo que alcanzaron
Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E.
Otro aspecto a destacar del desayuno informativo es el tema del
euskera. Barkos ha negado que esté euskerizando a los niños navarros, es más, la pregunta le ha resultado algo molesta y ha aludido al grado de desconocimiento y sobredimensionamiento que hay en este tema.
En concreto, ha explicado que en Pamplona hay 17 escuelas infantiles públicas, pero sólo había euskera en dos y ahora se acaba de poner en otras dos. Por tanto, hay cuatro
guarderías públicas en las que se impone la lengua vasca, como informa
El Mundo, obligando a los niños a cambiar de centro si quieren escoger el castellano. Barkos quita hierro al asunto, pues aunque algunos padres han protestado, según ella, otros llevaban tiempo demandando el euskera.
Claro que en el medio rural, la situación es aún más preocupante. Los niños que van a una
ikastola no pagan ni el transporte escolar ni el comedor, se lo dan gratis. Esto puede suponer un cierto ataque contra la libertad de enseñanza y también contra el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones.
Pero la presidenta navarra se lava las manos y se pregunta ¿por qué queremos hacer del euskera un elemento de confrontación entre los navarros? Sin embargo, la cuestión es otra: si antes se estaba más o menos bien con lo que había ¿por qué cambiarlo? Sucede, por tanto, algo parecido a lo que hizo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en la última cabalgata de Reyes.
Y cómo no, Barkos ha sido preguntada por la actualidad política a nivel nacional. Ha señalado que su acuerdo multicolor "no es trasladable" al Gobierno de España, "pero sí la generosidad de las partes". Además, ha subrayado que un "acuerdo de
programa es una buena apuesta".
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com