La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, habla mucho porque tiene prisa en desdecirse. Lleva cinco años asegurando que la reforma laboral de Fátima Báñez era letal y había que tumbarla. Últimamente, prometía, además, que iba a hacerlo, al igual que medio PSOE.
Naturalmente es imposible tumbar la reforma Báñez por la sencilla razón de que es una buena forma, incluso corta, a la que ya se ha acostumbrado todo el tejido productivo. Precisamente, el PP acertó en caminar hacia el despido libre y falló en aumentar los salarios bajos y en no reducir las cuotas. Por eso ahora Valerio no deja de hablar, pero antes le ha confesado al presidente Sánchez que es imposible cumplir lo prometido. Por eso hay que hablar de cambiar la reforma pero no anularla.
Lo que provocaría más paro y más economía sumergida
Veamos, la reforma laboral redujo el coste del despido y acabó con los convenios sectoriales, dos verdaderas cadenas para la empresa, sobre todo para la pequeña empresa. Valerio puede hablar de diálogo social y consenso con los empresarios y sindicatos, pero los empresarios no van a tolerar ninguna marcha atrás en un proceso que ya parece totalmente impuesto. Es más, lo que querrían es que se avanzara más hacia el despido libre.
Lo que el PP no hizo fue aumentar los salarios bajos, a partir del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), y reducir las cuotas sociales. Pues bien, es este el único margen de maniobra que le queda al PSOE, y ese sí que debería hacerlo. Pero para subir el SMI no se necesita cambiar la reforma laboral.
Eso sí, lucha contra el fuerte y por los convenios sectoriales… que están muertos y bien muertos
Así que a Valerio sólo se le ha ocurrido proponerles una subida de impuestos, de las famosas cuotas sociales. Ahora bien, si en lugar de bajarlas, las sube, lo que va a provocar es más economía sumergida, que es contra lo que el PSOE dice luchar. En cualquier caso, no lo duden, Magdalena Valerio, esclava de su demagogia, solo puede subir los impuestos laborales y con esta receta podemita: provocará más paro. Y esto es justamente lo que ha propuesto al presidente del Gobierno. Un proyecto perfectamente compatible con sus palabras sobre el carácter “letal” de la reforma Báñez. Es decir, que el proyecto del PSOE no va a crear empleo pero sí va a subir los impuestos laborales.