La Ley de Memoria Histórica que actualmente se tramita en el Congreso eliminará la Fundación de Valle de los Caídos. En el Congreso, aseguran que estará promulgada antes del verano. Entonces se desacralizará la basílica, se expulsará a los benedictinos y se decidirá qué se hace con la cruz más grande de Europa: derruirla o quitarle los brazos y convertirla en un monolito, símbolo masónico.
El Gobierno les debe a los curas 2019 y 2020 y ya saben que tampoco pagará el 2021. Es decir, la deuda del Gobierno con la comunidad benedictina del Valle de los Caídos roza ya el millón de euros, pero lo superará en seguida, dado que nadie espera que traspase los fondos de 2021.
Los monjes viven de las limosnas y con ellas también mantienen la escolanía y conservan la basílica y el monasterio
Los Benedictinos, cuyo prior es el Padre Cantera, viven de las limosnas y de las aportaciones de los fieles.
Recuerden: esto empezó con una gran mentira. Se trataba de exhumar a Franco, advirtió el Gobierno, pero nada más. Luego se habla de Resignificación, de expulsar al Santísimo, a los curas y desacralizar la basílica. Finalmente, la cruz -"esa horrible cruz”-, que dijo la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
Con la ‘resignificación’ de Cuelgamuros, se cerrará la Basílica -es decir, se expulsará al Santísimo- y se echará a los frailes. Pero, por el momento, que pasen necesidad
No lo duden; el Gobierno presiona a los benedictinos del Valle para evitar que incurran en delitos de odio que, como todo el mundo sabe, es un grave pecado.