Me dice un amigo, católico, ¿por qué insistes en el asunto del Valle de los Caídos? No es deber de los católicos defender a Franco, asegura.
Por supuesto que no. A muchos católicos no les gusta Franco. Tampoco a mí, aunque he dicho y repito que en 1936 lo hubiera seguido. ¿Cómo no iba a hacerlo si por el mero hecho de ser católico te asesinaban?
Franco era ante todo un militar. Aprecio las virtudes castrenses, pero no considero que el orden y la disciplina sean las principales virtudes del hombre. Además, considero que Franco debió cerrar su ciclo como jefe del Estado tras terminar la II Guerra Mundial.
El objetivo del ateísmo español (Podemos, PSOE y Cs) no es Franco, es la cruz y lo que representa el Valle
Y entonces, ¿por qué Hispanidad habla tanto sobre el Valle de los Caídos?
Pues miren, porque creo que el objetivo del Gobierno en cerrar el Valle no es Franco ni Primo de Rivera (en algún sitio habrá que entrar sus huesos, digo yo), sino la cruz y la reconciliación entre españoles, de la que el Valle es Símbolo.
Digo más: la jerarquía eclesiástica española sí debería haber plantado cara a las pretensiones de la izquierda, Por eso, porque no importan los huesos de Franco: lo que importa son los huesos de miles de españoles de ambos bandos… y la cruz.
Insisto: lo que no soportan los progres es la cruz, esa cruz enorme que se ve desde medio Madrid. Y luego, naturalmente, profanar un lugar de culto cristiano, que es la moda de nuestro tiempo.
La Jerarquía católica sí debería haber plantado cara a las pretensiones de la izquierda. Por eso, porque no importan los huesos de Franco: lo que importa son los huesos de miles de españoles de ambos bandos… y la cruz
Y entonces, surge la idea. Los 350 diputados y los 266 senadores españoles han recibido un libro cuyo autor es Alberto Bárcena, historiador de San Pablo CEU, cuya tesis doctoral trató sobre eso, sobre los presos del Valle de los Caídos.
Un libro para desasnar a su señoría sobre el Valle de los Caídos: allí se explica que nos los presos republicanos no fueron sometidos a trabajos forzados, sino que estaba deseando ir allí; salario como el de un trabajador libre, redención de penas e incluso la posibilidad de vivir junto a su familia.
Porque el Valle de los Caídos no es lo que nos han contado.
Pero claro el problema de los progresistas es que leen poco. Seguro que no se leen el libro de Bárcena.