- Un récord, en tan sólo 17 años en el poder y sin guerra civil.
- El notable aumento de la violencia durante los gobiernos de Chávez y Maduro ha dejado, de propina, 600.000 heridos.
- Y continuamos creciendo: este año 2016 se registraron 28.479 asesinatos, 604 más que el año pasado, según el Observatorio Venezolano de Violencia.
- Así, Venezuela se sitúa como el segundo país más violento del mundo (excluyendo los que están en guerra) tras El Salvador.
- Mientras, el diálogo está en 'standby': se reanudará el 13 de enero, pero la oposición sólo se sentará si el Gobierno cumple los acuerdos. Parece que se trata de otra burla de Maduro.
La situación en
Venezuela es tremendamente desoladora y violenta, pero lo peor es que no parece que vaya a cambiar a corto plazo. Y es que el
chavismo no sólo ha provocado un gravísimo deterioro económico y de las condiciones de vida de los venezolanos, sino también
200.000 muertos... en tan sólo 17 años que lleva en el poder y guerra civil de por medio.
Esta cifra refleja el notable aumento de la violencia durante los gobiernos de
Hugo Chávez -fallecido en 2013- y
Nicolás Maduro (
ambos en la imagen). La ONG
Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) ha sido la encargada de difundirla y además completa el trágico balance asegurando que en estos años la cifra de
heridos ha superado los 600.000.
En 2016 no ha habido mejora, sino que la situación ha ido a peor, pues ha sido un año "particularmente violento y criminal", según OVV. En concreto, se registraron
28.479 asesinatos, 604 más que el año pasado (27.875) y 3.499 más que hace dos años (24.980). Estos más de 28.000 fallecidos supone una tasa de 91,8 muertes violentas por cada 100.000 habitantes,
78 cada día.
En el informe, la ONG explica que la
violencia tiene tres nuevos componentes: los delitos vinculados al hambre por la carestía y la escasez de alimentos, el aumento de los linchamientos y las acciones militares y policiales del Gobierno con prácticas de dudosa legalidad. El empobrecimiento, la inflación, el deterioro de las condiciones laborales, la falta de alimentos y medicinas, el incremento del miedo, la militarización represiva, el aumento de la delincuencia organizada o la corrupción son otras posibles causas.
Con estas cifras, Venezuela se sitúa como el
segundo país más violento del mundo (excluyendo los que están en guerra) tras
El Salvador, que tiene una tasa de 103 homicidios por cada 100.000 habitantes. Pero claro el chavismo mira para otro lado y opta por la
censura oficial de información sobre criminalidad y seguridad ciudadana: desde hace 13 años, el Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz no entregan los datos oficiales.
Mientras,
el diálogo político está en standby. A primeros de diciembre, el mediador del Vaticano anunció que se reanudará el 13 de enero, después de que la oposición se retirará por incumplimientos de sus peticiones. Ahora, el Gobierno venezolano asegura que se mantendrá en el diálogo con la
oposición, mientras ésta afirma que sólo se sentará si el primero cumple los acuerdos alcanzados previamente con el representante del Vaticano y los mediadores internacionales. A la vista de esto parece que va a tener razón
Felipe González y el diálogo no es más que una trampa de Maduro y compañía para ganar tiempo.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com