En Venezuela, el presidente interino Juan Guaidó y sus aliados internacionales definen este lunes en Bogotá las próximas acciones para forzar la salida del dictador Nicolás Maduro del poder, que podrían incluir el uso de la fuerza tras el fallido ingreso de ayuda a Venezuela, informa Swissinfo.
Reconocido por medio centenar de gobiernos como presidente encargado de Venezuela, Guaidó y el vicepresidente estadounidense Mike Pence participan en la crucial cita del Grupo de Lima, una alianza de 13 Estados iberoamericanos y Canadá.
Guaidó, jefe del Parlamento venezolano que está en Colombia desde el viernes, pidió "dejar abiertas todas las opciones" contra Maduro después de la frustrada operación del fin de semana que buscaba llevar asistencia básica a los venezolanos golpeados por la escasez de alimentos y medicinas, y que derivó en violentos disturbios.
Dos personas murieron y cientos quedaron heridas entre los manifestantes que presionaban por el ingreso de la asistencia
Los camiones con la asistencia donada principalmente por Estados Unidos tuvieron que replegarse y volver a la ciudad fronteriza de Cúcuta ante el bloqueo de las fuerzas chavistas. Dos personas murieron y cientos quedaron heridas entre los manifestantes que presionaban por el ingreso de la asistencia en los límites de Venezuela con Colombia y Brasil.
"Vimos un crimen sin precedentes", declaró Guaidó a su llegada el domingo a Bogotá, mientras el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró que los días de Maduro "están contados".
Mike Pompeo aseguró que los días de Maduro "están contados"
Por esa razón, la oposición venezolana y sus aliados internacionales pidieron el domingo intensificar el cerco diplomático contra Nicolás Maduro, recoge también Swissinfo.
El presidente de Colombia, Iván Duque, visitó los principales puentes fronterizos con Venezuela, un día después de que Maduro bloquease la entrada de alimentos y medicinas destinada a los más necesitados.
"Una dictadura que es capaz de quemar medicamentos y alimentos para atender a las personas indefensas en su territorio es la demostración más grande de la brutalidad que está dispuesta a cometer para preservar el poder", dijo Duque a periodistas.