- El problema es que el Gobierno de Maduro intenta salvar su divisa.
- Venezuela empieza a repetir el esquema argentino o el cubano: nadie quiere su propia moneda.
- Los vuelos de las dos aerolíneas que unen España con Venezuela se han reducido de 13 a 5.
Las empresas que trabaja en Venezuela no quieren saber nada del bolívar, la moneda local. Las constantes devaluaciones del Gobierno de Nicolás Maduro, unidas a la restricción para cambiarla por otras monedas de curso 'normal' como el dólar o el euro -Maduro intenta así proteger su divisa- han propiciado que, por ejemplo, Iberia y Air Europa ya no vendan billetes en bolívares.
En otras palabras, Venezuela empieza a repetir el esquema argentino o, mucho antes, el cubano. Esto es, que nadie quiere su propia moneda. Ni los argentinos el peso, ni los cubanos el CUP, el peso cubano. Y si a las continuas devaluaciones se une la dificultad para cambiarla por dólares o euros…
A todo esto, la situación que vive Venezuela ha provocado que el número de viajeros que lo visitan haya disminuido considerablemente. Y, claro está, también ha caído el número de venezolanos que viajan fuera de su país. Efecto inmediato: los 13 vuelos semanales que operaban Iberia y Air Europa -7 la primera y 6 la segunda- se han reducido.
Ahora sólo hay cinco conexiones semanales entre España y el país venezolano, tres de Iberia y dos de Air Europa. Y si la situación no mejora, es muy probable que supriman completamente. De momento, la oferta y la demanda están equilibradas. Lo malo es que la situación política y económica de Venezuela no parece que vaya a mejorar en el corto plazo. Y las situaciones, si no mejoran, tienden a empeorar, por mucho que Maduro pida tranquilidad a las aerolíneas.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com