• A partir de ahora será el presidente de Venezuela quien designe al director de la institución.
  • Y encima, con gran cinismo, Maduro pide apoyo a la nueva Asamblea para decretar la emergencia económica.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (en la imagen), ha dicho que se están tomando las medidas necesarias para garantizar que la toma de posesión de la mayoría de diputados opositores en la Asamblea Nacional (AN) -que tendrá lugar este martes- transcurra sin incidentes. "Le hago un llamado a todos los sectores políticos, sociales: Contribuyamos a que la Asamblea Nacional se instale tranquila y en paz. Respetando las leyes y todos los Poderes Públicos", declaró. Pero tales palabras de Maduro pueden ser una farsa, porque, a toda prisa, sigue arrebatando poderes a la nueva Asamblea. Por ejemplo, Maduro acaba de eliminar por decreto la facultad de la Asamblea Nacional de cambiar la junta directiva del Banco Central, complicando uno de los planes de la oposición, informa Reuters. Aunque la reforma fue anunciada el pasado 30 de diciembre, su contenido se ha difundido este martes, cuando solo faltan horas para que se instale el nuevo Parlamento de mayoría opositora. Con la reforma difundida el lunes, la autoridad monetaria podrá clasificar información como secreta cuando considere que existen "situaciones internas o externas que representen amenaza a la seguridad nacional y a la estabilidad económica". Además, bajo el mismo escenario de amenaza a la seguridad nacional, el Banco podría financiar al Estado o sus instituciones. Esa medida permitiría llevar dinero de las arcas públicas a los entes estatales aún si la Asamblea rechaza autorizar fondos adicionales. A pesar de todo, la ley podría ser nuevamente reformada por la mayoría opositora del parlamento. Pero el cinismo de Maduro no tiene límites, pues a la vez que trata de quitarle poderes, ha pedido a la Asamblea Nacional apoyo para decretar la "emergencia nacional económica" y trazar un plan para dar oxígeno al país, golpeado por la elevada inflación, recesión y escasez de bienes básicos, según Reuters. El nuevo parlamento de mayoría opositora ha prometido que uno de sus centros focales será la economía del país, aunque también ha dicho que sin el apoyo del Ejecutivo tendrá una actuación limitada sobre las finanzas. A pesar de que el Banco Central de Venezuela no ha divulgado las cifras económicas del país, expertos concuerdan en que la inflación habría superado el 200 por ciento el año pasado y la economía se habría contraído con fuerza. José Ángel Gutiérrez Joseangel@hispanidad.com